Una asociación denuncia la “violencia invisible” que sufren las mujeres en el parto

La asociación El Parto es Nuestro ha denunciado hoy que la “violencia invisible” que sufren las mujeres durante el parto y los controles ginecológicos es un “grave” problema de salud pública y ha pedido que se reconozca y se tipifique como “violencia obstétrica”.

Según un estudio del Observatorio de la Violencia Obstétrica, organismo multidisciplinar de esta asociación, un 50,7 % de las mujeres no fueron informadas de las intervenciones que se les iban a realizar.

El estudio, realizado mediante 1.912 cuestionarios “on line” entre noviembre de 2015 y septiembre de 2016, señala que en un 76,6 % de los casos a las mujeres no se les habló de las distintas opciones de actuación (incluido el no hacer nada) y en un 50,1 % se actuó prescindiendo de su consentimiento.

Además, el 70,3 % de los profesionales que tuvieron contacto con las mujeres no se presentó ni dijo cuál era su título y en el 66 % de los casos no se pidió permiso para tratar a las usuarias.

El 25,3 % de las encuestadas asegura haber sido tratada despectivamente por presentar un “plan de parto” y en un 65,8 % de las ocasiones este documento no fue respetado. A un 74,7 % de las mujeres no se les permitió elegir la postura en el expulsivo.

El estudio revela que a un 75 % de las madres no se les pidió consentimiento para cada actuación sobre sus bebés y un 42,7 % de ellas no tuvieron libre acceso a ellos.

En el caso de muerte neonatal, un 75 % dice que no recibió información clara sobre la autopsia y el entierro y el 65,2 % no tuvo libertad ni tiempo para decidir sobre el cuerpo del bebé.