La autopsia determina que los golpes de la caída no provocaron la muerte a uno de los espeleólogos
El fuerte impacto en una pierna y en la cabeza que sufrió el montañero José Antonio Martínez en el accidente ocurrido en la cordillera del Atlas de Marruecos no justifican su muerte, según los resultados preliminares de la autopsia practicada en Granada.
Según han informado a Efe fuentes del entorno familiar, los golpes recibidos no son de la gravedad suficiente como para causar la muerte. Ahora habrá que investigar si el fallecimiento de Martínez pudo deberse a hipotermia o submersión, pero no será hasta dentro de unos dos meses cuando se obtengan los resultados definitivos y complementarios de la autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal de Granada, que se ha prolongado durante unas cinco horas.
Se trata de la segunda autopsia realizada a este policía nacional, de 41 años, tras la que le fue practicada el miércoles pasado en la morgue municipal de Marrakech por exigencia del Gobierno de Marruecos en cumplimiento de su legislación.
Juan Bolívar, el único superviviente del accidente relató el jueves en su primera comparecencia pública tras su llegada a España cómo durante el rescate llevado a cabo por la gendarmería marroquí de un malherido José Antonio Martínez, la camilla en la que fue introducido cayó a una catarata durante su ascenso.
Y allí, relató, pasó la noche, “con la cabeza fuera del agua”, según el gendarme, mientras él escuchaba a José Antonio decir: “Me ahogo”, hasta que a la mañana siguiente, al retomarse las labores de ascenso de la camilla ésta cayó directamente al río, donde quedó “hundida” y de donde José Antonio salió ya sin vida, según Bolívar.