Los pagos a 'Billy el Niño': 6.000 pesetas por detener comunistas y 2.000 por apresar “estudiantes revoltosos”
El policía franquista 'Billy el Niño', acusado por torturas, entró a formar parte del Estado por oposición el 1 de septiembre de 1969. A partir de ese momento, su hoja de servicio (hasta ahora secreta y a la que ha tenido acceso eldiario.es) muestra todas las gratificaciones públicas que recibió del régimen franquista por sus servicios de represión y detención de activistas contra el régimen. Algunas son solo “felicitaciones públicas”, es decir, un reconocimiento a su labor, y otras van acompañadas de “premios” en metálico. Pero no solo eso, gracias a todas sus actividades represoras, el agente Antonio González Pacheco subió de golpe “500 puestos en el escalafón” en 1975. Una carrera ascendente para una hoja de servicios centrada en aplacar el creciente movimiento estudiantil y comunista de los años 70.
Las cantidades extra que recibe Pacheco van de las 1.500 pesetas de 1971 por “detener a dos grupos de jóvenes extremistas” a las 20.000 pesetas por “desarticulación de aparato de propaganda del FRAP”, el Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico, en 1975. Por esta actuación el policía recibió la mayor remuneración que figura en su hoja de méritos. En julio la Dirección General de Seguridad anunciaba que el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota había sido desarticulado. En un comunicado publicado por el ABC aseguraban que habían arrestado a “catorce terroristas” a los que acusaron de participar en el asesinato de un agente. En los registros interceptaron propaganda, documentos de la organización, una máquina de fotos, un trípode, una navaja y una pistola.
También se le encargaron al agente trabajos contra antifranquistas tras la muerte de Franco. El 12 de diciembre de 1976, por ejemplo, se ve en su expediente que detiene a “militantes del Partido Comunista de España”, por lo que el Estado le premia con 6.000 pesetas. Un año antes, por el mismo motivo (“detención de elementos pertenecientes al PC) le dieron 5.000.
El precio que puso el sistema franquista al apresamiento de 25 estudiantes es mucho menor: le pagó a Billy el Niño 2.000 pesetas tras detener a los miembros de una llamada “Comisión Coordinadora Estudiantil”, que historiadores consultados por este medio no reconocen como un organismo de resistencia: “A veces se inventaban el nombre de las organizaciones”, cuenta Chato Galante, detenido cuatro veces, torturado por Billy el Niño y querellante contra él.
Además de algún mérito del agente en la lucha antiterrorista (anonimizado en la hoja de servicio por eldiario.es) aparecen dos actuaciones que no guardan relación con la represión franquista: Billy el Niño consiguió “desarmar y detener a un sujeto que amenazaba en un bar a los clientes y al dueño con una pistola, resultando ser un peligroso delincuente”. Le cayeron 2.000 pesetas extra. También detuvo “a los autores de un atraco a mano armada en una entidad bancaria”. Le felicitaron en enero de 1974, pero no le dieron gratificación en metálico.
Cuatro veces más, 8.000 pesetas, recibió por la “desarticulación” de la “Liga Comunista Revolucionaria”. En el expediente de Pacheco se ve que sus actuaciones contra este grupo y la Joven Guardia Roja son de las más numerosas. Algunas van con gratificación y otras con “felicitación pública” a secas. Del primer grupo, de línea trotskista, hay cinco apuntes en el expediente. Del segundo, de línea maoísta, hay anotadas tres actuaciones.
El otro grupo que más aparece en el historial de Billy el Niño son los “estudiantes revoltosos” (2.000 pesetas) o “jóvenes extremistas” o “agitadores juveniles”. A contener sus actividades, detenerlos y torturarlos para sacarles más información dedicaba gran parte de su tiempo el agente. Algunos de ellos han relatado cómo Billy el Niño les torturó, les humilló y les insultó. Es el caso de Rosa García Alcón, una joven estudiante de Medicina cuando fue detenida en 1975 por la Brigada Político Social y torturada en los calabozos de la Puerta del Sol: “Billy el Niño' me cambió la vida, tuve que dejar mi casa y los estudios”, contaba este martes a eldiario.es. Felisa Echagoyen también cayó a manos de temido agente: “Me sacan tirando del pelo, con puñetazos, patadas… Y me sacan por la ventana. Creyendo que me iban a tirar pido auxilio gritando. Billy el Niño me metió un pañuelo en la boca, hasta la garganta”. Es una de las víctimas que se ha querellado contra él. Muchas de las querellas han sido archivadas por haber prescrito los delitos.
En la hoja del agente de la Brigada Político Social se destaca también la concesión de una “Medalla al mérito policial con distintivo rojo” el 26 de julio de 1972. Fue la primera de cuatro medallas que todavía mantiene el expolicía y que le ha permitido aumentar su pensión un 50%. Un plus de reconocimiento que sigue disfrutando hoy.
Además, este documento recoge una agresión denunciada por el policía en marzo de 1972. Bajo el epígrafe “cuenta de lesiones sufridas por este funcionario en acto de servicio en represión de grupos represivos”, la Dirección General de Seguridad contempla estos hechos en su historial profesional.
La mayor parte de las actuaciones realizadas por González Pachecho sucedieron en la capital. “En Madrid había una represión muy fuerte” por la concentración de fuerzas y esa “radicalización de la juventud” que tiraba del carro, recuerda Galante. Por desplazarse a Valladolid a detener a elementos comunistas con funcionarios“ recibió 2.500 euros.
