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España recibirá 600.000 dosis de la vacuna de Moderna en las próximas 6 semanas

Belén Remacha

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España comenzará a recibir dosis de vacunas contra la COVID-19 de la farmacéutica estadounidense Moderna en los próximos 7 ó 10 días, y serán en total 600.000 dosis a lo largo de 6 semanas. Así ha informado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en rueda de prensa, después de que ayer la Unión Europea (UE) diera luz verde a este suero y las autoridades europeas confirmasen al Gobierno la cantidad. Se recibirán en el almacén central del Ministerio de Sanidad y de ahí serán repartidas “proporcionalmente” entre las comunidades autónomas, todavía no han precisado de cuánto será el primer envío que previsiblemente llegará al final de la próxima semana. La vacuna de Moderna es, como la de la de Pfizer/BioNTech –con la que desde el 27 de diciembre se está vacunando en nuestro país– de doble dosis, es decir, hacen falta dos pinchazos para inmunizar completamente a una persona. En el caso de Moderna, con 28 días de diferencia entre ambas puestas; en el de Pfizer, con 21.

De Moderna se recibirán muchas menos dosis que de Pfizer, provenientes de esta última son 4,5 millones a lo largo de 12 semanas, 360.000 cada siete días. El contrato de la UE con Moderna también es menor que el de Pfizer, 160 millones (hasta hace pocos días iban a ser 80) frente a 300 millones para todo el continente, y además este nuevo suero es algo más caro. La llegada de Moderna “no altera” los planes de vacunación porque en el portfolio europeo por el momento están previstas hasta 7 vacunas y teniendo en cuenta eso se ha elaborado el plan nacional, ha aclarado Salvador Illa a preguntas de los periodistas.

Por ahora, según los últimos datos oficiales de Sanidad, se han usado el 18% de las dosis de Pfizer que han llegado a España (en total 744.000), con Cantabria y Madrid a la cola (el martes habían empleado solo el 5-6%) y Asturias en cabeza (administró el 100% de las recibidas la semana pasada). Illa confía en que pronto la vacunación cogerá “ritmo” y que todas las comunidades alcanzarán lo que ha llamado “velocidad de crucero” en la ejecución. Illa dice conocer el “gran trabajo” que están haciendo todos los gobiernos regionales. La oposición del PP ha pedido ya que intervenga en el operativo el Ejército, para aligerarlo. Pero él no lo ve necesario, por el momento no está previsto “pedir ayuda a ninguna otra entidad” que no sea la sanidad pública, “que nos consta que tiene recursos suficientes”. Según los cálculos de los técnicos del Ministerio, sigue siendo posible alcanzar la inmunidad de grupo (alrededor de 70% de la población inmunizada) para verano.

Los profesionales han criticado la falta de planificación y de recursos de algunas comunidades. Entidades como la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid y la Asociación de Enfermería y Vacunas lo que reclaman son incentivos para que los sanitarios puedan trabajar en fines de semanas y no sean, como hasta ahora, días perdidos, y sobre todo más organización. Los expertos esperan que a partir de la semana que viene, pasadas las fiestas y ya en un “proceso de normalidad”, como ha definido el ministro, la vacunación coja velocidad real. Respecto a otras estrategias para ganar eficacia, el ministro ya descartó junto a los consejeros autonómicos el lunes, en Consejo Interterritorial, sumarse a la opción de Reino Unido de ampliar el tiempo entre dosis, y así se mantiene. El objetivo de ese plan británico es que más gente en menos tiempo tenga una inmunidad parcial. Pero la prioridad de Sanidad es vacunar a todo el mundo con dos dosis, tal y como establece el fabricante. Pfizer y BioNTech lanzaron un comunicado especificando que no podían garantizar que la vacuna funcionase si se usaba como pensaba hacerlo el Reino Unido, porque no está probado en ensayos.

El ministro también ha valorado la situación epidemiológica que dejan las navidades, recién acabadas. A falta de los datos oficiales de este jueves y con los retrasos que han comportado los festivos, ha transmitido que en el Ministerio y las comunidades hay “muchísima preocupación”. Nuestro país llegó al Día de Reyes con una incidencia acumulada de casi 300 casos, una escalada de contagios confirmada después de que entre noviembre y la primera quincena de diciembre se consiguiese una tendencia descendente. “Vienen semanas complicadas, no lo vamos a esconder”, ha seguido. Illa ha respaldado las “medidas drásticas” que han tomado en las últimas horas gobiernos como el de la Comunidad Valenciana (reducción de la hostelería y ampliación de cierres perimetrales), y las que se tomen en los próximos días. “Hay que volver a tener la guardia muy alta y seguir al pie de la letra las recomendaciones de las distintas autoridades sanitarias de las comunidades”, ha recalcado. El ministro descarta un nuevo confinamiento domiciliario, que de hecho ha sido denegado a Castilla y León.

Salvador Illa ha hecho estas declaraciones en la sede de la delegación del Gobierno en Catalunya, en Barcelona. El ministro ha insistido en su intención de continuar al frente de Sanidad hasta que comience la campaña de las elecciones catalanas, para las que ya ha confirmado que será el candidato del PSC. Eso será, si se mantiene el calendario, alrededor del 30 de enero, a pesar de que muchas voces de la oposición ya le han expresado estos días que ambas situaciones no son compatibles.