Sudáfrica, con apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de Francia, acogerá el primer centro de África dedicado a la formación y la aplicación de la tecnología basada en ácidos ribonucleicos mensajeros (ARNm), con la meta de producir vacunas contra la COVID-19 a medio plazo.
La pionera iniciativa ha sido presentada este lunes en una rueda de prensa virtual en la que el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha recalcado que la pandemia de coronavirus demuestra que “los países de bajos recursos no pueden depender de los países productores de vacunas para abastecer sus necesidades”.
“Confiar en unas pocas compañías para abastecer de bienes públicos globales es restrictivo y peligroso”, ha dicho Tedros, tras recordar que mientras que los países desarrollados están viendo una rápida mejoría de la pandemia gracias a la vacunación, otras naciones en África, América y Asia atraviesan el escenario opuesto.
En ese contexto, la OMS ha anunciado el lanzamiento en Sudáfrica -epicentro de la pandemia de COVID-19 en el continente- de este pionero centro de transferencia de conocimiento dedicado a la novedosa tecnología de inmunización basada en el ARN mensajero, que será el primero de su tipo en África.
Las vanguardistas técnicas del ARN mensajero -consistentes en inyectar en el cuerpo las instrucciones o moléculas que inducen a las células a producir determinadas proteínas- están dando grandes resultados con las vacunas contra la COVID-19 desarrolladas por las farmacéuticas Pfizer y Moderna.
Pero más allá de la covid-19, podrían tener también aplicaciones para combatir otras muchas enfermedades, como la malaria.