Más de un centenar de hosteleros de la capital burgalesa abrirán sus establecimientos este sábado como protesta ante las restricciones impuestas por la Junta de Castilla y León ante la evolución epidemiológica, según han señalado los empresarios implicados en este movimiento a través de un comunicado.
“No abrimos para realizar la actividad ordinaria, sino como advertencia a las administraciones de que necesitamos, de manera inmediata, medidas que acaben con las restricciones y nos permitan trabajar”, han sentenciado.
Los hosteleros participantes justifican esta “protesta” y este acto de “desobediencia civil” en la “agónica situación” de la hostelería, que “está cobrando tintes dramáticos y muy preocupantes” en la ciudad, en la que muchos locales ven imposible garantizar su supervivencia.
Como en el resto de la Comunidad –salvo Segovia y Ávila, que abrían este viernes–, la hostelería está cerrada salvo para entregas a domicilio o a recoger en el local. Asimismo, han destacado que “los días pasan y la situación de muchas familias y empresas se agrava por momento” hasta el punto de que muchos establecimientos no podrán continuar con su actividad.
Informa Europa Press.