El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha quitado peso a la sentencia de ayer de la Audiencia Nacional que acredita que la reforma de la sede central del PP se pagó con dinero negro procedente de una contabilidad B. “Hay un reparto de culpas de lo más elocuente. Hay una persona que está condenada por realizar determinados actos que, de acuerdo con la sentencia, son delictivos y la organización para la que él trabaja es responsable civil subsidiaria”.
En este sentido, el presidente gallego ha considerado que el dictamen es “verosímil” y “bastante claro” sobre las responsabilidades de cada parte: “No cabe más valoración que la propia sentencia”. Así, ha huido de declaraciones previas en las que negó que el PP hubiese sido condenado por corrupción.
Informa Beatriz Muñoz.