El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha alentado este miércoles a vacunar contra la COVID-19 a todos los niños estadounidenses de entre 5 y 11 años, pese al escepticismo de algunos padres sobre esa medida, recién autorizada en el país.
Biden ha celebrado como “un enorme paso adelante” la decisión de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de autorizar este martes el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer/BioNTech entre los menores de entre 5 y 11 años.
“La semana que viene tendremos suficientes vacunas y suficientes lugares (para administrarlas), y los padres podrán programar citas para poner la primera vacuna a sus hijos”, ha dicho Biden en una comparecencia en la Casa Blanca.
“Esta vacuna es segura y eficaz, así que vacunen a sus hijos para protegerles a ellos, proteger a otros y detener la propagación (de la COVID-19), para ayudarnos a acabar con esta pandemia”, ha recalcado el presidente.
La directora de los CDC, Rochelle Walensky, ha querido enviar este miércoles un mensaje de tranquilidad a los padres de niños de esas edades al argumentar que la vacuna es efectiva en un 91% y que sus efectos secundarios son “leves, limitados y similares a los observados en adultos”. “El efecto secundario más común fue dolor en el brazo”, ha subrayado Walensky en una rueda de prensa.
Con información de EFE.