Choques improvisados y caos bajo control: así se rodó una de las escenas más recordadas del cine bélico
Hablar de cine bélico actual pasa por hablar de 1917, la película dirigida por Sam Mendes que se llevó tres premios Oscar en 2019, incluido el galardón a Mejor efectos visuales. No es para menos. El largometraje ambientado en la Primera Guerra Mundial no solo destaca por la historia que cuenta, sino por la forma en que recrea a la perfección el caos de la guerra.
Uno de los momentos clave de la película que refleja esto es la impresionante escena final en la que el personaje Schofield, interpretado por George MacKay, debe correr por el campo de batalla. Lo que muchos fans de 1917 no saben es que todo lo que se ve escena era real: nada se creó con CGI.
“Sabíamos que solo teníamos cuatro o cinco intentos. Todas las explosiones eran reales, y tomaría cinco horas volver a colocar la dinamita para cada toma”, dijo el actor en una entrevista para The New York Times. Se trata de un momento de máxima tensión en la que el espectador ve cómo MacKay corre acompañado del sonido de disparos, explosiones y los gritos de sus compañeros.
El show debe continuar
En dos momentos de la escena, el actor se choca con un par de soldados que corren por la trinchera, pero rápidamente se levanta y sigue corriendo hacia su objetivo. Esto no estaba preparado, pero formaba parte del caos controlado que Mendes y su equipo habían previsto. “La regla durante todo el rodaje era que no me detuviera hasta que Sam lo dijera. Los choques fueron inevitables”, señaló MacKay.
El actor recuerda que la grabación de la escena fue un momento de máxima euforia en el set de rodaje. “Fue la culminación de meses de trabajo. Recuerdo que saltaba por todo el campo. Me late el corazón solo de hablar de ello. Sam dio un pequeño discurso después, algo que no hizo en ninguna otra escena. Simplemente dio las gracias y dijo que esta era una toma con la que había soñado durante mucho tiempo”.
Varios usuarios han alabado el trabajo de MacKay en esta película, especialmente en esta escena en la que corre sin parar. “El hecho de que otros actores se hubieran quedado en el suelo quejándose de que la escena no salía perfecta, pero este se levantó dos veces y llevó adelante la escena como si fuera una obra maestra que dependiera de sus propios hombros, es digno de elogio absoluto. La pura y extraordinaria fuerza de voluntad de dejar que el espectáculo continuara hizo posible esta toma”, señaló un perfil en el vídeo de Youtube que enseña cómo se grabó.
1917 sigue la historia de dos jóvenes soldados británicos, Schofield y Blake, que reciben la misión de entregar un mensaje que podría salvar la vida de 1.600 hombres. Uno de los elementos clave de la película es que está editada para que parezca un único plano secuencia. Aunque realmente hubo cortes, a ojos del espectador parece que el largometraje se grabó en una sola toma, aumentando la tensión y la sensación de que todo ocurre en tiempo real.
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