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¿Un festival de música con solo mujeres en el cartel? La historia de Lilith Fair, la gira pionera de finales de los 90

Festival Lilith Fair, en el Tweeter Center en Mansfield, el 22 de septiembre de 1998.

Laura Cuesta

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A principios de los años 90, Sarah McLachlan estaba cansada de la discriminación dentro de la industria musical. La cantautora canadiense vendía discos, escalaba posiciones en las listas de radio y hacía giras por el país. Sin embargo, sentía que pese al éxito seguía sin ser tratada como sus compañeros de profesión masculinos. “Era extremadamente frustrante”, llegó a confesar la artista.

Entonces se le ocurrió una idea: organizar un festival de música cuyo cartel solo contara con artistas femeninas y bandas lideradas por mujeres. Así es como nació el Lilith Fair, un festival itinerante que recorrió Estados Unidos y Canadá durante tres veranos entre 1997 y 1999. El nombre se eligió en honor a Lilith, que según la mitología fue la primera esposa de Adán y se negó a someterse a él.

En su primer verano, Lilith Fair superó con creces al festival Lollapalooza, tanto en número de asistentes como en venta de entradas. La acogida de esta primera edición hizo que McLachlan y su equipo trabajaran durante otra edición, sin esperar el éxito que llegaría al final. Se convirtió en el festival de música más taquillero de finales de los 90, recaudando 60 millones de dólares en entradas en sus tres años de existencia.

Al escenario del festival Lilith Fair se subieron artistas como Sheryl Crow, Jewel, The Indigo Girls, Lisa Loeb, Fiona Apple, Shawn Colvin, Tracy Chapman, Natalie Merchant. La primera edición recibió varias críticas por contar mayoritariamente con cantantes blancas, algo que cambió en la segunda edición, marcada por una mayor diversidad en el cartel. Así, artistas negras como Erykah Badu y Queen Latifah encabezaron el festival de 1998.

Se dice que el impacto del festival fue más allá de la recaudación económica que se consiguió con la venta de entradas. La popularidad de Lilith Fair ayudó a impulsar las carreras de mujeres que, con el tiempo, se convertirían en algunos de los nombres más importantes de la industria musical.

Un documental para recordarlo

“Creo que esto va a desmentir muchos viejos mitos. En el pasado, teníamos reglas muy absurdas para las mujeres en la música. No se puede poner a dos mujeres seguidas en la radio. No se puede poner a dos mujeres en el mismo cartel. Los promotores ya no podrán decirle eso a ninguna artista, porque hemos demostrado que tiene éxito y que se puede hacer”, explicó McLachlan a la cadena CBC en 1997 tras la primera edición del festival.

Ahora la artista y creadora del formato vuelve a recordar el impacto que tuvo Lilith Fair con el estreno del documental Lilith Fair: Construyendo un misterio. La historia jamás contada, disponible en Disney Plus. La película de hora y media ha sido elaborada con más de 600 horas de material de archivo que incluyen entrevistas a fans, organizadores del festival y artistas. Una oportunidad para seguir recordando este episodio de la historia de la música reciente.

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