Hallado en Australia el fósil de un ave cantora extinta de hace 17 millones de años
Un fósil de ave descubierto en el noroeste de Queensland (Australia) ha revelado la existencia de una especie extinta de gran tamaño, pariente directo del actual ave lira. El hallazgo, realizado en el Parque Nacional Boodjamulla, dentro de la zona fósil de Riversleigh, se remonta a entre 17 y 18 millones de años y corresponde a un hueso de la especie Menura tyawanoides. Los expertos señalan que se trata de un ave fundamentalmente terrestre con una capacidad de vuelo muy limitada.
El ave lira moderna es célebre por su capacidad de imitar prácticamente cualquier sonido, desde cantos de otras especies hasta motosierras o alarmas. Los investigadores consideran que ese talento de mimetismo vocal ya tenía raíces profundas en la historia evolutiva del grupo. La identificación de Menura tyawanoides aporta pruebas de que los linajes de aves cantoras en Australia se remontan al menos al Mioceno temprano, en un ecosistema muy diferente al actual.
Lo que indica el análisis
Los análisis anatómicos muestran que el fósil hallado comparte similitudes con los huesos carpales de las aves lira actuales, aunque con adaptaciones propias de un animal de mayor tamaño y hábitos terrestres. Según el comunicado del Departamento de Medio Ambiente, Turismo, Ciencia e Innovación de Queensland, la especie habría habitado en el sotobosque denso de antiguos bosques tropicales, donde el vuelo resultaba menos esencial para la supervivencia que la vida en el suelo.
El enclave de Riversleigh, parte del Área del Patrimonio Mundial de los Yacimientos de Mamíferos Fósiles de Australia, es considerado uno de los diez yacimientos más importantes del planeta. Sus depósitos han proporcionado miles de restos que documentan la evolución de mamíferos, reptiles, aves y anfibios, así como las respuestas de estos animales a sucesivos ciclos de cambio climático. La aparición de Menura tyawanoides se suma a esa colección de especies extraordinarias.
El paleontólogo Mike Archer, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, destacó que este tipo de registros fósiles ayudan a anticipar cómo podrían reaccionar los ecosistemas actuales ante los retos del clima. Según Archer, los antepasados de aves como los avestruces australianos o las propias aves lira ya enfrentaron crisis ambientales similares y algunas lograron sobrevivir. Este paralelismo permite extraer lecciones sobre la conservación de especies vivas en un contexto de calentamiento global.
El hallazgo se conecta con la dimensión turística de la región
Además de su relevancia científica, el hallazgo se conecta con la dimensión turística de la región. El Gobierno de Queensland espera que el paleoturismo genere unos 82 millones de dólares australianos en los próximos quince años, aprovechando el atractivo de parques como Boodjamulla. Allí se combina la riqueza paleontológica con paisajes como las gargantas de Lawn Hill, conocidas por sus aguas verde esmeralda, acantilados de arenisca y biodiversidad singular.
Ranger Lea Ezzy, responsable del parque, subrayó el esfuerzo por preservar tanto los valores naturales como los culturales del área, considerada tierra aborigen protegida. Las autoridades insisten en que el desarrollo turístico debe ir de la mano de la conservación de un patrimonio que no solo interesa a los científicos, sino también a visitantes que buscan experiencias únicas en el interior de Australia.
El fósil de Menura tyawanoides constituye una pieza más dentro de un rompecabezas que sigue completándose en Riversleigh. Cada hallazgo amplía la comprensión sobre cómo se formaron los ecosistemas australianos actuales y por qué especies tan singulares como las aves lira han perdurado hasta nuestros días, mientras otras ramas de su linaje se extinguieron millones de años atrás.
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