Así fue el primer Currículum Vitae enviado en la historia -te sorprenderá quién lo envió-

Da Vinci lo dejó todo escrito, aunque él nunca consiguió volar

Adrián Roque

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A menudo pensamos que los currículums vitae son una invención moderna, una herramienta imprescindible en el mundo laboral actual. Sin embargo, el primer CV conocido en la historia fue escrito por uno de los mayores genios de todos los tiempos: Leonardo da Vinci. En 1482, a la edad de 30 años, Leonardo, aún desconocido en muchos círculos, necesitaba un empleo y decidió enviar una carta al duque Ludovico Sforza de Milán para ofrecer sus servicios.

Con ello, sin saberlo, creó un modelo de presentación que trascendería siglos. Vamos a descubrir cómo fue este currículum pionero y por qué sigue siendo un ejemplo de persuasión y estrategia.

El contexto: un genio en busca de trabajo

En pleno Renacimiento, Leonardo da Vinci ya destacaba por su habilidad artística, pero también por sus capacidades como ingeniero, inventor y arquitecto. Sin embargo, como muchos otros artistas de la época, dependía de un mecenas para financiar su trabajo. En aquellos días, no existía el concepto de “currículum vitae” tal y como lo conocemos hoy, pero la necesidad de presentar sus habilidades y convencer a un patrono de su valía era fundamental. El duque Ludovico Sforza de Milán era uno de los principales mecenas de la época y, al igual que otros nobles, necesitaba ingenieros militares y artistas para su corte. En este contexto, Leonardo optó por escribir una carta que contenía lo que hoy consideraríamos un currículum detallado, persuasivo y bien estructurado.

La carta de Leonardo: una oferta de soluciones concretas

El 23 de agosto de 1482, Leonardo da Vinci envió a Ludovico Sforza una carta donde, en lugar de centrarse en su faceta artística, detalló sus habilidades técnicas y militares. “Ilustrísimo señor mío… me esfuerzo por hacerme entender”, comienza la misiva, en la que Leonardo no solo menciona lo que había hecho, sino lo que podía ofrecer al duque. En lugar de enumerar su carrera, Leonardo presentó una serie de proyectos concretos como máquinas de guerra, puentes móviles e innovadores instrumentos para el asedio. Esta carta fue, en esencia, su primer currículum, un documento con el que se ofrecía como solucionador de problemas para el duque, anticipando lo que hoy serían las funciones de un profesional en su campo.

El contenido de la carta: habilidades, promesas y confianza

La carta de Leonardo es un ejemplo claro de lo que hoy se aconseja en cualquier currículum: enfocar el mensaje hacia las necesidades del empleador. En lugar de hablar de su arte, Leonardo se centró en sus habilidades más demandadas en ese momento. Describió, con detalle, su capacidad para construir puentes ligeros, técnicas de asedio innovadoras, armamento avanzado y barcos de guerra. No obstante, al final de la carta, Leonardo también se mencionó como pintor y escultor, destacando su capacidad para crear un colosal caballo de bronce para honrar a la memoria del padre de Ludovico. En la última parte de su carta, Leonardo ofreció probar sus habilidades en el acto, una jugada que eliminaba cualquier duda sobre sus capacidades. Esta propuesta de “demostrar lo que sabe hacer” fue, sin duda, un acto de marketing personal adelantado a su tiempo.

¿Por qué fue tan efectivo el CV de Da Vinci?

El currículum de Leonardo no solo fue efectivo por su contenido, sino por la manera en que fue presentado. Leonardo conocía el contexto de su empleador y adaptó su mensaje a las necesidades específicas de Ludovico Sforza, quien en ese momento necesitaba principalmente ingenieros militares y no necesariamente artistas. Esto muestra la capacidad de personalizar su currículum según la ocasión, una habilidad crucial hoy en día. Además, su tono fue seguro pero humilde, transmitiendo confianza sin caer en la arrogancia, algo que sigue siendo clave en un currículum exitoso.

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