Cuando la receta se convierte en epitafio: así ha llegado la cocina a las lápidas de Estados Unidos

Mezcla 100 gramos de mantequilla con 100 gramos de azúcar, añade un huevo, 150 gramos de harina y pepitas de chocolate al gusto. Hornea a 180 grados durante 10–12 minutos hasta que estén doradas por los bordes y ¡voilá!, tendrás unas galletas estupendas. Este texto podría formar parte de un libro de recetas, pero también de un epitafio ubicado en un cementerio.

Podría ser una historia sacada de una película de Hollywood, pero es una realidad que se está dando en muchos lugares a lo largo y ancho de Estados Unidos. Algunas personas se han tomado muy en serio eso de llevarse sus mejores recetas a la tumba, y han decidido dejar grabadas en sus lápidas las instrucciones paso a paso de sus mejores platos y postres.

Esta ya era una tendencia extendida en el país cuando la estadounidense Rosie Grant empezó grabar vídeos para TikTok cocinando las recetas que encontraba en los epitafios de los cementerios. La influencer se volvió viral por dar a conocer esta práctica, que permite a los familiares recordar a sus difuntos cocinando.

“Hubo un tiempo en que la gente solía hacer picnics en los cementerios y sentarse con un ser querido fallecido. Así que pensé: '¿Qué tal si le preparo galletas y vamos a brindar por ella en su tumba?’ Me pareció muy bien hacerlo”, señaló la creadora de contenido. En su perfil de redes sociales, se puede ver cómo se sienta a comer frente a las lápidas.

Cocinar las recetas de los difuntos

El impacto del contenido ha sido tan grande que Grant ha publicado recientemente To Die For: A Cookbook of Gravestone Recipes, un libro en el que recopila su experiencia cocinando estas recetas a lo largo de estos años. Según ha explicado la autora, la “lápida culinaria” más antigua que ha encontrado es de 1994 y la mayoría están en Estados Unidos, aunque ha localizado dos en Israel.

“Creo que hay mucho tabú en torno a la muerte, lo cual es comprensible. Es aterrador pensar que moriremos, pero creo que lo que me gusta de las recetas para lápidas es que, para mí, son muy inspiradoras. Es una verdadera celebración de la vida de esta persona y la representa recibiendo gente. No se trata simplemente de: 'Le gustaba hornear' o 'Cocinar era su pasión'. Son literalmente los ingredientes para continuar algo que ellos hicieron, lo cual también se siente muy vivo”, compartió con motivo de la publicación.

En el libro, Grant recopila algunas recetas que encontró en los cementerios, pero también la historia personal de sus cocineros. En este sentido, la autora aconseja a las familias documentar las tradicionales culinarias para que no se pierdan. “No es un libro de cocina normal. Es una historia profunda sobre la comunidad y el legado. También hay algo muy bonito en pensar: la vida es corta, disfruta de la galleta”.