Casa del Libro duplica su apuesta por el libro digital y se alía con la francesa Vivlio

Casa del Libro cambia su estrategia digital y acuerda con la compañía francesa Vivlio su incorporación al catálogo de más de un millón de títulos en varios idiomas. “En castellano, más de medio millón”, indica a este periódico Eloy Mariaud, director de Ecommerce de Casa del Libro. Esta cantidad supone duplicar el volumen de contenido que ofrece la cadena al usuario español.

Pero el movimiento va más allá. Con la alianza con Vivlio, Casa del Libro pone en el mercado un ereader a la altura de los de la competencia. Y renuncia a Tagus, el producto que la cadena creó hace más de una década y que ha sido un quebradero de cabeza tanto para el cliente como para la empresa. A la falta de prestaciones hay que sumarle una batería demasiado vulnerable para el lector medio.

Tagus tenía problemas con la pantalla táctil, sus procesadores eran de baja utilidad y los libros no podían compartirse con otro dispositivo electrónico. Para muchos usuarios, Tagus era una mala copia de Amazon/Kindle. La experiencia no ha cumplido las expectativas que se había marcado Casa del Libro que, a partir de este momento, venderá en las tiendas los lectores digitales creados por Vivlio. La cadena argumenta el paso para “estar a la vanguardia de los avances tecnológicos e incrementar las prestaciones”.

El doble de ventas digitales

Fundada en 1923, Casa del Libro se unió al Grupo Planeta en 1992 y en 1996, abrió su librería online. Con la firma del acuerdo, la cadena de librerías más importante del país (cuenta con 54 tiendas) amplía su interés por el libro digital y da un importante paso a favor de la venta de este formato, que ya suma el 6% del total de las ventas, como indica Eloy Mariaud. Mariaud no puede asegurar que el producto digital gane metros cuadrados en las tiendas, aunque indica que sería oportuno que sucediera.

La venta de libros digitales se ha duplicado desde hace diez años, desde que apostaron por crear una alternativa al papel. Entonces acordaron con más de 400 editoriales nacionales e internacionales tener sus productos a la venta. Es un momento muy oportuno para afianzar la estrategia digital porque los libros electrónicos publicados en España se han disparado, tal y como recoge el ISBN de 2022 que acaba de hacer público el Ministerio de Cultura. La cifra ha crecido un 11,4% en el último año, pasando de 28.071 títulos inscritos a 31.286. Estos datos son inéditos en el registro histórico, que se muestran imparables desde el año de la pandemia de la COVID-19. La cantidad del producto digital supone la mitad de los títulos publicados en papel, que ha sufrido una desaceleración en el último año.

Eloy Mariaud confirma este aumento del consumo del libro digital desde el regreso a la normalidad tras la pandemia. Explica a este periódico que la estrategia de la compañía ahora se centra en ofrecer un producto apropiado para cada momento. A diferencia del libro de papel, las distintas versiones del digital se adaptan y acompañan otras actividades. En este sentido Vivlio ofrecerá la posibilidad de una versión escritorio. En el horizonte queda abierta la posibilidad del audiolibro, que todavía no practicaba la cadena de librerías.

Los problemas con el fondo

Por su parte, la asociación permite a los franceses convertirse en el líder europeo del mercado digital del libro, que ya operaba en Alemania y Bélgica, además de Francia. Los orígenes de Vivlio coinciden con los de Tagus, cuando el librero Guillaume Decitre creó la compañía The Ebook Alternative (TEA). Y desarrolló un sistema de protección alternativo al de Adobe que usa Amazon/Kindle, mucho más complejo y caro.

La aplicación Vivlio permite la lectura en los propios ereaders, pero también en smartphones y tabletas. Un lector puede leer en su lector y continuarla en el móvil sin problema. Esto era inviable en Tagus. Vivlio cuenta con más de dos millones de usuarios en los tres países que opera, a los que añadirá los clientes de Casa del Libro.

El refuerzo de la estrategia digital en las tiendas de la cadena llega en un momento en el que el fondo y las áreas especializadas pierden espacio frente a las novedades y best sellers. Eloy Mariaud asegura que el modelo digital es “compatible” con el de papel en Casa del Libro. Los libros de fondo parecen retirarse a la oferta digital, en una cadena que tradicionalmente destacó por disponer de títulos que habían dejado de ser novedad. La amenaza de Amazon ha provocado una política de ahorro de costes que condiciona el modelo clásico de Casa del Libro.

La tienda de la Gran Vía es un buen ejemplo de la nueva línea comercial. Tras perder la tercera planta (convertida en parte de un hotel de lujo), las novedades han aumentado la presencia en el escaparate de la principal calle comercial de España. Según las fuentes del sector consultadas por este periódico, en estos momentos la señera tienda acumula más beneficios por el alquiler del espacio y del tiempo de colocación de los títulos, que por la propia venta de los ejemplares. “Es más un escaparate que una librería”, aseguran dichas fuentes. A pesar de todo, la tienda cuenta con 150.000 referencias para el cliente. Una cantidad muy lejana al millón de títulos que contiene la nueva aplicación digital a la que se suma la cadena.