Cloudflare ha resuelto la incidencia de este viernes que ha provocado fallos durante unos minutos en millones de páginas y servicios de conexión a internet en todo el mundo y que ha impedido acceder a todo tipo de redes sociales, motores de IA generativa y plataformas de pagos. Algunas de las web afectadas son Fornite, Canva, Zoom, LinkedIn o las webs de CaixaBank o Bankinter.
La compañía estadounidense ha detallado que el problema ha afectado al panel de control (“dashboard”) y las interfaces de programación de aplicaciones (API), que son las reglas que permiten que dos sistemas distintos se comuniquen entre sí. El CTO de Cloudflare, Dane Knecht, ha confirmado en X que no se ha tratado de un ataque. “La causa principal fue la desactivación de algunos registros para mitigar el CVE de React de esta semana”, ha escrito. “Entiendo la frustración que esto causa y el trabajo que se está realizando”.
El incidente coincidió con varias tareas de mantenimiento programadas en centros de datos de Estados Unidos. En Detroit (DTW), Cloudflare ha ejecutado desde las 09:00 y hasta las 13:00 horas UTC una operación que podía provocar desvíos de tráfico y un aumento de la latencia. En Chicago (ORD), otra intervención estaba prevista entre las 07:00 y las 11:00 horas UTC con efectos similares para los usuarios de la región.
La empresa había advertido de que, durante esas franjas horarias, algunas interfaces de red podrían quedar temporalmente fuera de servicio, lo que obliga a los clientes con interconexiones directas a gestionar la conmutación automática.
La combinación de la incidencia en los servicios centrales y los trabajos técnicos en infraestructura ha generados fallos intermitentes en webs, aplicaciones y plataformas que utilizan Cloudflare como capa de seguridad, optimización o distribución de contenido. Así, usuarios de todo el mundo han reportado errores al intentar acceder a páginas muy diversas, desde medios digitales hasta tiendas electrónicas y servicios corporativos.
La última caída registrada de Cloudflare ocurrió el pasado 18 de noviembre, cuando millones de usuarios en todo el mundo experimentaron también problemas para acceder a webs, plataformas, redes y servicios online, debido a un fallo masivo en los sistemas del proveedor de servicios en la nube.
Según la propia compañía, los errores —denominados “errores 500”— se produjeron de forma intermitente e impidieron incluso el acceso a sus paneles de control y debido a un archivo de configuración automatizado que creció más allá del tamaño esperado, lo que generó fallos internos en su sistema. La empresa aseguró posteriormente que el problema estaba resuelto y que no había indicios de ataque o actividad maliciosa.