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Los viajes más épicos para un 2019 diferente

Viajar a la Antártida es posible, un destino exclusivo que recibe cada vez más visitantes.

Roberto Ruiz

Si quieres sentir que haces algo especial, que tu próximo viaje será algo que jamás olvidarás y marcar un antes y después en tu experiencia viajera, aquí tienes unas cuantas propuestas que se salen de lo común.

Por exclusividad, requerimiento físico o carga histórica, estos siete destinos que a continuación te ofrecemos pueden ser considerados algunos de los viajes más épicos, míticos o legendarios del mundo. Unas cuantas opciones infalibles para romper con todo en tu próxima aventura viajera.

El Camino Inca

A Machu Picchu hay que ir, es uno de esos destinos que no te puedes perder. Pero ahora bien, puedes llegar cómodamente en tren o hacer de tu viaje por Perú una experiencia aún más especial si optas por hacer el mítico Camino Inca desde Cuzco. La caminata completa te llevará cuatro días y apenas alcanza 40 km de longitud, pero las rutas que superan los 4.000 de altitud pueden complicarte la marcha. Atravesarás bosques y niebla, paisajes verdes y espectaculares zonas arqueológicas, pero el momento cumbre llegará cuando cruces la Puerta del Sol, la entrada desde la que por primera vez contemplarás Machu Picchu a tus pies.

El Campo Base del Everest

Como subir al mismísimo Everest son palabras mayores, llegar hasta su Campo Base ya es todo un hito para los fanáticos de la alta montaña. El campamento base sur se encuentra en Nepal a 5.364 metros de altitud, para llegar hasta él lo más sencillo es volar desde Katmandú hasta Lukla y una vez allí comenzar a caminar. En unos 15 días habrás podido subir y bajar, incluyendo las paradas de aclimatación recomendables por el camino para evitar el mal de altura. Un trekking que te llevará hasta el corazón del Himalaya, que pondrá a prueba tu estado físico y para el que es recomendable contar con la ayuda de un guía o una agencia organizadora.

El Kilimanjaro

El Kilimanjaro es el monte más alto de África al elevarse hasta los 5.882 metros de altitud, una de las cimas más míticas entre los amantes del montañismo. Se encuentra en el límite norte de Tanzania y desde 1973 cuenta con la protección del Parque Nacional del Kilimanjaro, que trabaja por su conservación. Subir y bajar te llevará entre 7 y 10 días, durante el ascenso se atraviesan desde bosques tropicales a paisajes áridos lunares, pasando por prados alpinos hasta llegar a sus nieves perpetuas. Los campos de hielo de las cumbres están disminuyendo su tamaño a una velocidad vertiginosa debido al calentamiento del planeta, por lo que si quieres disfrutar de la espectacularidad de sus paisajes es conveniente que no tardes mucho en decidirte.

La Ruta de la Seda

Un viaje lleno de romanticismo histórico con el que rememorar la importancia del canal comercial que unió Oriente con Occidente durante siglos. Si la haces completa atravesarás China, Kirguistán, Uzbequistán, Turkmenistán, Irán y Turquía, y eso te llevará entre tres o cuatro meses. Los diferentes afluentes de la Ruta de la Seda convergen en Uzbequistán y en Samarcanda, entre minaretes, mosaicos y azulejos, podrás trasladarte en el tiempo para sentirte en una época en la que la seda fue más valiosa que el oro.

La Ruta 66

Un sueño para los amantes de los “roadtrips”. La mítica ruta que recorre Estados Unidos de Chicago a Los Ángeles tiene casi 100 años de historia y una longitud de casi 4.000 km. Atraviesa los estados de Illinois, Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California y alrededor de ella ha nacido todo un mito con paisajes infinitos, rectas interminables, hoteles y cafeterías de película, y algunos desvíos alternativos que te permiten visitar el Gran Cañón del Colorado, el desierto de Arizona, el Monument Valley o la ciudad de Las Vegas. Es posible completarla en 15 días pero si dispones de 20 podrás hacer más desvíos y un mayor número de visitas.

El Transiberiano

Posiblemente sea uno de los viajes en tren más míticos del mundo, el sueño de todo amante del ferrocarril. Este trayecto consta en realidad de varios ramales, se puso en marcha en 1904 y une Moscú con Vladivostok tras atravesar Rusia de punta a punta a lo largo de ni más ni menos que 9.288 km. Si lo prefieres puedes optar por el Transmongoliano o el Transmanchuriano para que tu viaje te lleve hasta Pekín. No todo es mirar desde la ventanilla, puedes escoger entre varios servicios para poder realizar diferentes paradas a lo largo del viaje, hacer visitas y después volver a continuar tu recorrido.

La Antártida

El destino idóneo para quienes realmente quieren ir un paso más allá. Si América, Asia, Europa, África y Oceanía se te quedan pequeños, siempre podrás aventurarte en un continente más: la Antártida. Viajar al continente que rodea el Polo Sur no es precisamente barato pero tampoco imposible. La manera más sencilla de llegar hasta él es haciendo un crucero desde Ushuaia (Argentina), no es necesario visado pero sí un permiso que te gestionará la naviera con la que contrates tu viaje. En temporada alta (enero y diciembre) tienes hasta 20h de luz al día, la temporada media comprende febrero/marzo para ver ballenas y noviembre para la rotura del hielo, mientras que la temporada baja, de abril a octubre, es poco recomendable por la oscuridad constante y el frío extremo. Si quieres hacerlo realidad el primer paso es echar un ojo a la Asociación Internacional de Operadores Turísticos Antárticos (IAATO).

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