De Torremolinos a Portugal, una ruta repleta de ‘todo incluido’ y comodidad
Las costas del suroeste peninsular forman una especie de cordón que va transmutándose desde la arenilla que baña el mediterráneo en la Costa del Sol, pasando por la harina dorada de las dunas y las playas de Cádiz, donde empiezan los acantilados que perfilan el paisaje hasta Huelva y el Algarve portugués. Os proponemos un recorrido lógico por sus mejores hoteles, para que gocéis de lo mejor del sur con la mayor comodidad.
Empezamos el Tour por Torremolinos, el epicentro de la Costa del Sol que nunca deja de actualizarse para ofrecer todo lo que pueden demandar los diferentes tipos de público. El Riu Costa del Sol se ubica en el paseo marítimo, donde se concentra toda la oferta de ocio hasta Benalmádena, así que podéis pasar el día a remojo entre la playa y sus tres piscinas exteriores mientras los niños disfrutan en el RiuLand y el Splash park. Puesto que lo tiene Todo Incluido 24 horas, podréis variar cada día entre la cocina italiana y la andaluza, aprovechar sus desayunos buffet con estaciones de show cooking e ir refrescándoos en sus 5 bares entre actividad y actividad, deportes como el windsurf o dentro del programa RiuFit... ¡o después de un baño de vapor en el Spa!
Por supuesto, hay que salir del resort (formado por los anteriores hoteles Riu Belplaya y Riu Costa Lago), por muy bien que se esté, para hacer senderismo, excursiones por la provincia de Málaga; por ejemplo, a Ronda, que es preciosa, o a la capital de provincia, que cada día está más reluciente. Se impone escaparse a la Playa de la Carihuela, la Playa de Los Álamos y Playa Playamar…
Dentro de la misma provincia, para no estancarnos en un solo municipio, también nos acercamos al 4 estrellas Riu Nautilus, muy cerca del Puerto Marina de Benalmádena y con maravillosas vistas a la playa desde la terraza-solárium de su piscina, donde podréis relajaros, comer bien en su buffet y combinar el relax con deportes como la equitación, el ciclismo, el tenis, el golf. O hacer caminatas por el paseo marítimo de Bajondillo, la playa de Los Álamos, la Plaza de Europa, la playa Playamar y otros lugares de interés como el Parque Acuático, museos, iglesias, catedrales o el Jardín Botánico de Torremolinos. Este hotel obtuvo el GOLD Award del Travelife Sustainability System, es decir, que en él apostáis por el turismo sostenible.
También ostenta ese reconocimiento el Riu Mónica 4 estrellas, en la playa de La Torrecilla de Nérja. Más bien recomendado para adultos que para familias por su centro de salud y belleza con masajes y tratamientos, su gimnasio y piscina interior y exterior, su restaurantes buffet y temático, el Snackbar de piscina… O sea, que no vais a querer salir, pero debéis, porque os espera el pueblo blanco de Nerja, donde todavía hay coches de caballos para pasear por sus calles repletas de barecillos y sus terrazas, sus miradores al horizonte marino… Y más allá, cogiendo el coche o la bici, las famosas cuevas de Nerja, la Iglesia de El Salvador, el Balcón de Europa, el Puente del Águila y el Parque del Verano Azul, pues es aquí donde se rodó la serie. Es factible hasta jugar al golf en el campo Baviera.
Las largas playas de Cádiz
Enfilamos hacia la provincia de Cádiz, cuya Costa de la Luz puede jactarse sin engañar a nadie de tener las playas más largas y bonitas de España, empezando por Tarifa, pasando por Zahara de los Atunes y Conil, y sin desmerecer las de Cádiz capital. Es más, en Chiclana proclaman el lema de que La Barrosa es la mejor playa del mundo, aseveración que recomendamos contrastar con vuestros propios ojos desde el Riu Chiclana, que está a 200m.
Un resort de todo incluido con 800 habitaciones equipadísimas, 5 piscinas exteriores y 2 infantiles para disfrutar del clima gaditano durante todo el día y de su gastronomía, no solo la andaluza, pues también sirven desayunos continentales y especialidades italianas, aperitivos y snacks en bares como el swim-up bar de la piscina y el Lounge 24. Es difícil que se aburra nadie con su programación de RiuArt, RiuFit, el RiuLand kids’ club, con su oferta deportiva y, para desconectar al mil por mil, el Spasanar, con bañera de hidromasaje, biosauna, duchas bitérmicas y tratamientos corporales o estéticos.
De camino hacia la Albufeira, son paradas obligadas Jerez de la Frontera, con sus bodegas y sus tabancos para comer y probar sus vinos generosos, así como pueblos de interior de la Sierra tal que Arcos de la Frontera, esa belleza nacional. Tenéis que pasar sí o sí por la señorial Sevilla para enfilar hacia Huelva y, de ahí, cruzar a Portugal.
En la playa de Falésia, con sus preciosos acantilados típicos de esta costa atlántica, os espera el Riu Guarana para recibiros con su todo incluido, dos piscinas exteriores con zona de hidromasaje con swim-up bar y lounge bar, una piscina interior y una piscina infantil y el RiuLand kids’ club, con shows y música en directo, sus campos de tenis y voleibol… y su Espaço T, un centro de salud y belleza para regresar de vacaciones como un bebé de feliz. Aparte de la comida habitual de estos resorts, os sorprenderá el restaurante temático Yasumi.
Pero no dejéis de probar la gastronomía y los vinhos verdes del sur portugués en cada una de las excursiones por el Algarve. Por daros ideas: al Parque Natural do Sudoeste, al Cabo de São Vicente, a la Iglesia de São Lourenço dos Matos, a la ciudad artesanal de Loulé, a la playa de Távira con su preciosa lengua de arena a la que se puede cruzar en barquichuela, al pintoresco pueblo de Alte o a Faro, con su pasado medieval.