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Mariano y el sofá

Jesús Cintora

Mariano Rajoy hizo un paréntesis en el Tour de Francia y se dispuso a recibir a Barack Obama. Fue en la etapa de la retirada de Alberto Contador. Rajoy, por más que su visita fuera la del presidente de Estados Unidos, aprovechó en cuanto tuvo un micrófono delante para insistir en su mantra, en esa idea que sus asesores le han dicho que repita machaconamente: amenazar con unas terceras elecciones en España y decir que, si hay tercera vuelta, será culpa de los demás. La presión para los otros y vuelta al sofá. “Terceras elecciones por su culpa”, “terceras elecciones por su culpa”… Repítelo, Mariano. Sea delante de Obama o del Papa de Roma. Es como cuando Sánchez insistía en que Pablo Iglesias no le apoyó para ser presidente o Iglesias repetía lo de la casta. Ideas sencillas, puede que manipuladas, y que calen en la gente. Pero lo de Rajoy no es populismo, no.

En general, nadie desea que haya otras elecciones, pero el PP quiere que parezca que solo Mariano Rajoy las quiere evitar. Lo hicieron con la anterior repetición de los comicios y les funcionó. Sofá, imágenes del presidente en funciones recibiendo a sus adversarios y luego lamentaciones porque no le quieren “apoyar”. Lo llamaron el “veto”. Es mucho más cómodo y sencillo machacar con esto, que analizar por qué los demás no permitirían que siga gobernando un líder político rodeado por la mayor corrupción de un partido en España, que ha protegido a los que han metido la mano en la caja, que ha recortado en libertades, sanidad y educación, en contra de lo que prometió, o que tiene las peores cifras de desigualdad. Pero… ¡Qué insensatos son los demás, que no le apoyan! ¡Y qué patriota es Rajoy, que quiere evitar las terceras elecciones!

Cabría pensar que, si Mariano Rajoy lo hace por España, ¿por qué no se sacrifica por la patria y deja paso a otro de su partido que ocupe su lugar? Algunos en el PP lo dicen de tapadillo (en público, difícilmente lo dirán). Otros, consideran una barbaridad que se retire el candidato que ha ganado, pero no ven tan bárbaro que el PSOE permita gobernar a Rajoy o que Rivera, que se pasó la campaña diciendo que no le apoyaría, cambie ahora de canal. ¿Esta era la regeneración? Pongamos por caso: ¡Explíquenle a ese votante socialista que su voto ha servido para que siga gobernando Mariano Rajoy! “Por activa o por pasiva” (la típica frase política que ahora se lleva mucho para hablar de la abstención).

Vivimos en un sistema parlamentario. El PP ganó las elecciones con 7,9 millones de votantes. Un respeto para ellos y también para los 15 millones que votaron a los demás. Para los 5,4 millones del PSOE, los cinco de Unidos Podemos, los 3,1 de Ciudadanos… Cualquier decisión en contra de lo que les prometieron en la campaña tendrán que explicársela y apechugar. Más allá de que Rajoy quiera seguir como presidente y de que desee cerrarlo antes de final de mes. Más o menos cuando acaba el Tour de Francia. Hasta entonces, la idea de Mariano es ver cómo pedalean, sufren, suben la montaña, se descuelgan, caen o abandonan los demás. Vale para un Tour y para una negociación. Y todo esto verlo desde el sofá. Pero que parezca que es: o Rajoy o las terceras elecciones… ¿Volverán a picar?

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