Los relevos en el SAS retrasan los cambios en el organigrama de la Junta
Cuatro meses después de la toma de posesión de los nuevos consejeros, la Junta de Andalucía continúa todavía haciendo modificaciones en los equipos de altos cargos, una configuración que empezó con la llegada de Susana Díaz a la presidencia cuando prácticamente se acababa de completar la estructura de José Antonio Griñán, de manera que son casi dos años de cambios. Eso pese a que en el primer Consejo de Gobierno tras la configuración de las consejerías, el portavoz de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, sostenía que la estructura se configuraría en semanas para centrarse en el trabajo. Pero sólo desde septiembre va más de medio centenar de nombramientos escalonados cada semana.
El caso es que este martes ha habido que nombrar tres nuevos altos cargos en la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, que encabeza María José Sánchez Rubio, en parte porque su predecesora, María Jesús Montero, ha recuperado para Hacienda y Administración Pública a dos de sus pesos pesados. Se trata de Inés María Bardón, hasta la semana pasada directora general de Gestión Económica y Servicios del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y ahora directora general de Presupuesto, y el secretario general técnico en Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Antonio Miguel Cervera, que por cierto no llevaba ni cuatro meses en el puesto cuando ha pasado a director general de Patrimonio. Este martes se ha aprobado que sean sustituidos, respectivamente, por José Salvador Muñoz y Horacio Pijuán.
Y ha habido un tercer nombramiento en esta consejería -fuera de éstos han pasado por este último Consejo de Gobierno los nuevos rectores de los parques naturales- para ocupar el puesto del dimitido gerente del SAS José Luis Gutiérrez, quien cesó antes de que lo destituyeran y que también podría volver a acabar a las órdenes de María Jesús Montero según fuentes cercanas. Entra por él para dirigir el SAS, como ya estaba anunciado, José Manuel Aranda.
Comienza de esta manera a recomponerse la estructura de esta consejería, si bien todavía habrá que nombrar al nuevo director de los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena, tras la dimisión -coincidiendo con la del gerente del SAS- de Francisco Torrubia, como él mismo ha confirmado a la prensa, si bien desde la Junta de Andalucía insisten en que no tienen notificación. No informa de ello la consejería y este martes el portavoz ha obviado la pregunta por desconocer los entresijos de ese departamento. Sí ha recalcaldo que estos cambios “entran dentro de la normalidad de una nueva etapa” y “sin desmerecer el trabajo” y el “legado” que dejan los cesados “ni de todos los profesionales del sistema de salud”. Ha reconocido también que “muchos de estos cambios” se deben al “trasvase” entre las dos consejerías, sin querer ahondar en ningún tipo de tensión entre sus dos titulares por la situación.
Dado que la crisis de mando en el SAS ha coincidido con un repunte de la gripe en la comunidad autónoma con 27 muertos en lo que va de temporada, ha aprovechado para aclarar que “no existe ningún colapso en las urgencias de Andalucía, más allá de la afluencia habitual en invierno”. Tras aclarar que se ha activado el “protocolo de alta frecuentación”, ha incidido en que es lo habitual y “la realidad de todos los años”. Finalmente, ha vinculado el anuncio de la presidenta de que se van a reforzar los servicios de atención a pacientes con un cambio más en profundidad y no para responder a esta situación “puntual”. Entre otras cosas, porque la contratación de personal requiere “procedimientos que llevan su tiempo”.
