Una nonagenaria con “dependencia severa” ha esperado tres años un asilo

Con 88 años, viuda, una dependencia severa y... vivía sola en su casa, a la espera de una plaza en una residencia en cumplimiento de la ley. Esta vecina de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) no lo consiguió hasta diciembre de 2014, en un caso que ha trascendido este lunes después de que fuera recogido por el Defensor del Pueblo Andaluz. Y es que la mujer, que ya es nonagenaria, tuvo que esperar desde 2011 hasta 2014, tres años, para esta plaza.

La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, explica que la anciana narraba en el escrito de queja elevado a dicha institución, que con el grado 1 de dependencia “reconocido por resolución”, el 11 de enero de 2010 solicitó la revisión de su estado al entender que sus condiciones habían empeorado. Realizada dicha revisión el 7 de febrero de 2011, las autoridades le habrían reconocido el nivel 2 del grado dos de dependencia, es decir “dependencia severa”.

En espera de la elaboración de su nuevo Programa Individual de Atención (PIA), la mujer se encontraba “pendiente de los servicios sociales del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra”, administración en la que “había presentado diversos escritos”, manifestando que “tenía 88 años, era viuda y vivía sola en su domicilio”. Solicitaba, así, que “a la mayor urgencia se declarase su ingreso en una residencia”.

Dadas las demandas de la anciana para que las autoridades ordenasen su ingreso en una residencia de Alcalá de Guadaíra, el departamento de Jesús Maeztu solicitó un informe a la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, instancia que informó que el 20 de noviembre de 2014 fue aprobada la PIA de esta mujer y el 2 de diciembre de ese año ingresó finalmente en una. El departamento de Jesús Maeztu, así, da por zanjado el caso, señalando eso sí los “tres años de espera” de esta mujer.