El Derecho Animal es una rama emergente del Derecho en todo el mundo, y crece la necesidad de expertos que puedan tratar con conocimiento de la materia, y de forma eficiente, los nuevos retos que plantea nuestra sociedad en todo lo relacionado con la convivencia entre los humanos y los demás animales.
El próximo 1 de octubre comienza en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) la quinta edición del Máster en Derecho Animal y Sociedad, primero y único sobre la materia en Europa. El programa, dividido en tres partes, garantiza la formación multidisciplinar de los titulados, y eso explica sus óptimos resultados.
Según nos explica su directora, Teresa Giménez-Candela, “la mayoría de los estudiantes que han pasado por el Máster está trabajando en oficios relacionados con el Derecho Animal: despachos de abogados, asociaciones, institutos veterinarios… De la primera promoción salió la abogada María González Lacabex, que fundó el primer despacho de Derecho Animal en España, Animalex”.
El Tratado de Lisboa, en su artículo 13, reconoce a los animales como “seres sintientes”, y los cambios en las legislaciones, tanto en la europea como en las nacionales, han multiplicado la necesidad de formación específica en quienes se dedican a esa convivencia entre humanos y demás animales desde cualquier disciplina.
El Máster va dirigido a un amplio abanico de estudiantes: licenciados, diplomados y graduados en cualquier disciplina, profesionales interesados, colaboradores y trabajadores de asociaciones, centros de acogida y protectoras de animales, cargos y personal técnico de las administraciones locales, autonómicas, estatales y europeas, agentes de las fuerzas de seguridad. Quienes no tengan formación jurídica previa pueden acceder a un asesoramiento individualizado.
En cuanto a las salidas profesionales, los responsables del Máster las centran en abogados, operadores jurídicos, técnicos y personal de las administraciones y de organismos internacionales, comunicadores, profesorado, asesores y operadores de núcleos zoológicos, empresas y consultas veterinarias, agentes de las fuerzas de seguridad, centros de acogida de animales, refugios, organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan con animales. “Es un campo que ya ofrece muchas posibilidades de promoción laboral y de servicio a la sociedad”, explica Giménez-Candela.
Muchos alumnos se desplazan a Barcelona para estudiar las clases presenciales, pero otros optan por hacerlo on-line. Hay estudiantes de otros países, pero también de muchas zonas de España. “Vienen alumnos y profesores de todo el mundo: Portugal, Italia, Francia, Austria, Finlandia, Dinamarca, Eslovenia, Rumanía, Bulgaria”. Hay doctorandos procedentes de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos. Los alumnos forman comunidad, trabajan en red, hacen ‘networking’. Presentan diversos perfiles: muchos han estudiado Derecho, pero también Veterinaria. “Los veterinarios tienen cada vez más presente el bienestar animal y la conciencia de que son los encargados de que se cumplan los parámetros. Son un filtro de control, muy próximos a una realidad que está cambiando”. También proceden de Sociología, Políticas, Periodismo o Arqueología, aunque el Máster está concebido para enseñar el Derecho Animal a las ciencias conectadas, como la Etología, la Biología o la Nutrición.
Es un Máster bilingüe (al 50% en castellano y en inglés), ya que prácticamente toda la literatura sobre Derecho Animal y ciencias afines está escrita en este idioma, aunque el material utilizado en el programa está traducido al castellano.
El primer bloque del Máster corresponde a las clases teóricas, de octubre a junio, que abordan fundamentos jurídicos pero también veterinarios, teológicos, económicos, filosóficos, políticos y nutricionales, todos ellos imprescindibles para comprender el Derecho Animal en toda su amplitud. Los alumnos estudiarán la aplicación del Derecho Animal y la legislación sobre bienestar animal, las bases y nuevos modelos de integración del Derecho Animal en una sociedad globalizada, lo retos y soluciones que afrontar y buscar.
Además de Teresa Giménez-Candela, el Máster cuenta entre sus docentes con profesionales tan prestigiosos como Andrew Rowan (CEO de Humane Society International, USA) o Steven Wise (Non Human Rights Project, USA), entre muchos otros, procedentes de universidades todo el mundo (Université de Limoges, Francia; Max Planck Institute, Alemania; Universidade Federal da Bahia, Brasil; Pace University, USA; Universidad de Valencia; Universität de Salzburgo, Austria; Michigan State University, USA; Universidad Complutense de Madrid; University of Science and Technology of China…) y distintos organismos, como el Consejo Permanente de Estado, CITES o el Tribunal Supremo.
El segundo bloque corresponde a las prácticas en entidades colaboradorasentidades colaboradoras, con una duración mínima de 80 horas. “Aparte de las clases, los alumnos realizan prácticas curriculares y trabajos de investigación, que se desarrollan desde el principio con la supervisión de un tutor”, explica Giménez-Candela. Para ello, el Máster cuenta con la colaboración de las más prestigiosas entidades, que ofrecen su experiencia e incluyen a los alumnos en su trabajo diario. Una de ellas es la Fondation 30 millions d´amis, de París, “promotora de la reforma del Código Civil en Francia, que ha pasado de considerar a los animales como cosas a considerarlos seres vivos dotados de sensibilidad. Tienen televisión, radio, revista, una web excelente, campañas, y hacen pasar a los alumnos por todos los departamentos”.
Otros colaboradores son, por ejemplo, PETA; la Federación Europea de Veterinarios, “que pide internos remunerados para tres meses, y pasan por todo los servicios”, o la prestigiosa Humane Society International, muy reconocida en EEUU y con oficina en Bruselas. Su ‘senior consultant’, Loïs Lelanchon, alumno de la segunda promoción del Máster de Derecho Animal y doctorando del Programa de Doctorado en Dereccho Animal de la UAB.
Hay también “otras entidades muy reconocidas con buenas potencialidades de lobby, que es una cosa que tenemos que aprender a hacer, como por ejemplo Compassion in World Farming, en Londres; Animal´s Angels en Alemania; o entidades españolas como el Ayuntamiento de Barcelona, que fue el primero que creó una Oficina de Protección Animal, o la ONG española más antigua en protección animal, ADDA. ”Son pioneros, los primeros en España que pusieron la palabra derechos junto a la palabra animal“, subraya Giménez-Candela.
“Este año hemos realizado un trabajo pionero con la Unidad Pediátrica del Hospital de Tarrasa. Estamos muy contentos porque es un trabajo muy bonito, poco explorado en España, que es la vinculación entre maltrato infantil y maltrato animal, desde el punto de vista de los médicos, que hasta ahora habían sido reacios. La gran novedad está en que ellos se resistían a mezclar el maltrato a vulnerables (menores, mujeres, animales) y la sinergia con especialistas médicos supone un giro muy importante. El panorama que abrimos es amplio”.
Por último, los alumnos deben elaborar, presentar y defender un proyecto de investigación como trabajo de fin de Máster.
“Si hemos tratado tan mal a los animales durante tantos siglos, ahora hay que tratarlos muy bien. Y saber más, a través de una formación reglada, profunda y crítica, es empezar a trabajar mejor”, concluye Teresa Giménez-Candela.
Sobre este blog
El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.
Editamos Ruth Toledano, Concha López y Lucía Arana (RRSS).
