Los trajes de seguridad contra el ébola de la Junta son material quirúrgico normal
Los 1.500 trajes para proteger del ébola a los sanitarios de Castilla-La Mancha se han convertido en mero material más de quirófano, material desechable y permeable del que ya disponen en centros sanitarios. Los profesionales aseguran que se sienten “engañados” cuando han recibido los paquetes y se han encontrado con cajas de cartón con gasas, mascarillas desechables de papel y sábanas de las utilizas en operatorios.
Los profesionales de Ocaña (Toledo) han sido de los primeros en recibir el material, y una vez visto aseguran que “nos dejan con una desprotección absoluta. Nos han engañado. Nos están engañando a los trabajadores y a la población. Esperamos que venga inspección de trabajo a controlar las irregularidades que se están cometiendo”.
De hecho es simplemente material con el que ya cuenta el SESCAM, es de intuir que habrá comprado nuevo para abastecer todos los centros de la región por la gran cantidad que se requiere, pero es exactamente igual que el que había. Todo el juego es desechable y consta de las mascarillas, batas, gorros, calzas de zapatos y gafas protectoras, a lo que hay que sumar la denuncia que hacen los trabajadores de ese centro sanitario en el que insisten que no han recibido ninguna formación para tratar la enfermedad o usar el equipamiento de nivel 4 (equipamiento que por otra parte siguen sin tener).
De hecho el material se guarda en cajas de cartón (como llegó) en el servicio de lencería del centro. “Es material de uso hospitalario, simplemente”. Escrito en las cajas a bolígrafo está el centro de destino con su código postal así como la referencia 'trajes ébola'.
Las calzas de zapatos son similares a las que hay en la UCI para las visitas de los familiares, las batas realmente son estériles pero están lejos de ser el material necesario: protegen contra contaminación común pero no contra un nivel 4 biológico. Los gorros y mascarillas son exactamente iguales que las de quirófanos.
A lo largo de la semana debían empezar a llegar los trajes y los medios para los sanitarios de la región pero no esperaban que la protección fuera más material como el que ya tienen, que no aísla un hipotético peligro de esta enfermedad.
