Mazón en Barcelona

Defiende la colaboración en economía e infraestructuras en un acto de la patronal catalana 

El presidente valenciano aboga en Catalunya por “una proximidad inteligente”

El presidente de la Generalitat Valenciana viajó a Barcelona, donde pronunció una conferencia ante la patronal catalana Foment del Treball. Esto es ya una noticia. Pero es que Carlos Mazón además abogó por “una proximidad inteligente” para poner el acento en la cooperación económica, la rebaja de impuestos para captar inversiones y el impulso de las infraestructuras, con especial énfasis en el Corredor Mediterráneo, ante un auditorio compuesto en su mayor parte por empresarios. La conferencia, según el presidente de Foment, Josep Sánchez Lliure, tenía el objetivo de “dar una imagen de normalidad”.

Mazón respondió a esa expectativa al propugnar más conexión con Catalunya, aunque sin reunirse con su presidente, Pere Aragonès, que ese mismo día, por cierto, vio cómo el Parlament rechazaba su proyecto de presupuestos y acabó convocando elecciones para el 12 de mayo. En la coyuntura actual, las relaciones institucionales entre la Generalitat de uno y otro territorio no ofrecen perspectivas de poder normalizarse a corto plazo, lo que hace la conexión y la cooperación “sin paternalismos” que propugnó el jefe del Consell más complicadas.

El expresidente Ximo Puig sí que hizo durante sus dos legislaturas al frente del Gobierno del Pacto del Botánico movimientos de normalización institucional de relaciones entre la Comunitat Valenciana y Catalunya. El político socialista, federalista convencido y hoy embajador de España ante la OCDE, que se había entrevistado en abril de 2017 en Barcelona con Carles Puigdemont, abrió el deshielo, tras el tormentoso episodio del procés, en diciembre de 2020, con otra visita a Barcelona, esta vez para reunirse con el nuevo president, Pere Aragonès, y consolidó en septiembre de 2021 esa interlocución institucional al recibir a Aragonès en València. 

Con Mazón, tal nivel de normalidad parece más difícil, aunque la convocatoria de elecciones autonómicas para el 12 de mayo abre un margen a la incógnita de quién será efectivamente el interlocutor en el Palau de la Generalitat de Catalunya después de esos comicios.

De todas maneras, en declaraciones a los periodistas tras su conferencia en Barcelona, Mazón precisamente criticó a Aragonès porque la Generalitat de Catalunya había anunciado la víspera que asumirá el premio Guillem Agulló, que distinguía la lucha contra los delitos de odio, suprimido por el PP y Vox en las Corts Valencianes. Según el presidente valenciano, la actitud del Ejecutivo catalán obedece al “oportunismo político”. Hecho que es cierto. Si las concesiones del PP a su socio de extrema derecha no hubiesen conducido a suprimir el premio que llevaba el nombre del antifascista asesinado por un neonazi en abril de 1993 en Montanejos, Esquerra Republicana de Catalunya no hubiese tenido la oportunidad de dejar en evidencia a las instituciones valencianas.

Para tratar de arreglarlo, el PP valenciano, a través de su secretario general, Juanfran Pérez Llorca, propuso que el Premi Guillem Agulló lo entregue la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, para “reconstruir consensos” y “no mancillar la memoria del joven”. Los populares buscan espacios donde la hipoteca de Vox no surta efecto para desmarcarse de las intransigencias más escandalosas que les imponen los ultraderechistas en el pacto de gobierno.

El exalcalde deja su puesto de concejal de Compromís

Ribó revisa su legado y duda que Catalá tenga un “modelo claro de ciudad”

El exalcalde de València durante dos mandatos, Joan Ribó, ha dejado su puesto de concejal tras un periodo de reorganización del grupo municipal de Compromís posterior al paso a la oposición en el Ayuntamiento. En una amplia entrevista de Carlos Navarro Castelló para elDiario.es, revisó su legado, expresando su orgullo por el hecho de que “la izquierda ha sido capaz de gobernar durante ocho años sin problemas” y apuntando que la actual alcaldesa del PP, María José Catalá, “no tiene un modelo claro de ciudad”. Ribó fue muy conciso al asegurar que “València no merece un puente con el nombre de una exalcaldesa como Rita Barberá, cuya familia está investigada por corrupción”. 

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