Casa de América recibe a la presidenta Bachelet con un ciclo de cine chileno

La embajada de Chile en España, junto con la Fundación Chile-España, ha preparado un ciclo con el mejor cine chileno de los últimos cuatro años, que se podrá ver gratis en Casa de América, entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre, para recibir a la presidenta Michelle Bachelet, que visita España esos días.

Así, se proyectarán cinco producciones chilenas que han recibido de un modo u otro el reconocimiento internacional, ha explicado a Efe la agregada cultural de la embajada en España, Daniela González Maldini.

Se podrán ver “La vida de los peces”, de Matías Bizé (Goya 2011 a la mejor película de habla hispana); “Nostalgia de la luz”, de Patricio Guzmán, Premio al mejor documental de Europa en 2010; “Violeta se fue a los cielos”, de Andrés Wood, mejor película del Festival de Sundance en 2012, “No”, de Pablo Larraín, nominada al Óscar en 2013; y “Gloria”, de Sebastián Lelio, Premio Ariel.

Una selección, ha dicho González Maldini, que “solo viene a confirmar la buena salud del cine chileno”, que vive este 2014 uno de sus mejores momentos, ya que las creaciones de producción propia han alcanzado el récord de 45 películas estrenadas en salas comerciales, una cifra que dobla la del año pasado.

“Hemos querido celebrar la visita de la presidenta con esta muestra de cine; primero, porque a ella le gusta muchísimo el cine, y segundo, porque España es nuestra puerta de entrada a Europa”, ha señalado la agregada.

Unas películas que, además, añade la responsable chilena, son la muestra “de lo efectivas que han sido las políticas culturales que los sucesivos gobiernos chilenos han venido desarrollando desde hace muchos años específicamente en relación con la industria del cine”.

“En las políticas culturales, los resultados son bastante lentos”, explica González Maldini; por eso, es importante “perseverar, seguir fortaleciendo las políticas culturales que el gobierno ya tiene y fomentar las industrias culturales, sobre todo la del cine, porque precisa de más elementos para competir”.

Desde ese punto de vista, agrega, “son dos cosas importantísimas, porque son las más decisivas para contribuir, no sé si decir, a la profesionalización -apunta-, pero sin duda sí a una mejor inserción en un medio en el que cada vez es todo más competitivo, más exigente. Hay que ser muy profesional y conocer la industria”.

“Fomentar eso desde el gobierno es una cuestión que, además de contribuir a la democratización de la cultura, ayuda a que las industrias culturales se puedan parar en estos medios tan competitivos y que puedan resaltar; si no -opina-, es muy difícil. Sin una industria sólida apoyada por el gobierno, cómo vas a competir, por ejemplo, con la industria norteamericana”.

Un apoyo, ha recordado la agregada, que comenzó con los Fondart, unos fondos de fomento a la creación para el cine que habilitó el gobierno chileno hace más de quince años.