Muestra del español De Villota plasma lo universal de la violencia

Artistas encabezados por Javier de Villota protagonizan la exposición “Líneas de la no libertad, imaginario de un artista”, que ahonda en la represión de la libertad de expresión en las dictaduras de España y Chile, reflejando la violencia tan parecida que se vivió en ambas.

A través de un centenar de obras, creadas por autores como De Villota, José Balmes, Roser Bru o Gracia Barrios, la muestra corrobora cómo los puntos de vista personales “son capaces de cambiar la macromemoria, el discurso y la historia”, asegura en entrevista con Efe el curador de la exposición, Alejandro de Villota.

“Líneas de la no libertad”, que se presentará a partir del 21 de mayo en la Sala de Temporales del Memorial 68 del Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM, tiende “puentes estéticos” que demuestran que en diferentes países se vive “la misma manera de ejercer la violencia y la autoridad”, continúa el curador.

El eje principal lo componen el medio centenar de dibujos y tres lienzos de Javier de Villota (Madrid, 1942), que componen “Los Grises”, serie centrada en las acciones de represión de la policía armada del dictador Francisco Franco.

Los dibujos, nacidos de una necesidad de expresión del artista por los hechos violentos de los que fue testigo en Madrid, funcionan como fotografías, porque constituyen “un marco testimonial de aquello que sucedió”, ya que “no hay imágenes apenas sobre 'los grises' disponibles al público”, defiende Alejandro de Villota, hijo del artista.

En esta ocasión, la serie -que cuenta con “títulos goyescos” como “La gallina ciega” o “Las dos Españas”- no fue elaborado bajo ningún tipo de influencia política, a diferencia de otros de sus trabajos, ligados al Partido Comunista.

Con el segundo eje se plasman los “vínculos emocionales” del artista -quien mantiene todavía una “alerta social humanista del mundo”- con aquellos otros chilenos con los que comparte su “vocación de compromiso”.

“En España a mi padre le ha costado encontrar espejos donde mirarse en el ámbito de un arte más comprometido, porque ha desaparecido bastante desde la Transición; al acabar la dictadura acabó la denuncia de los artistas”, afirma De Villota.

De hecho, según el curador, en su país “no interesa” dar visibilidad a dibujos que cuenten lo que pasó durante el franquismo contra los universitarios.

“Tendría mucho más sentido de que esta exposición en vez de pasar aquí pasara en España, pero lamentablemente no va a haber una exposición importante en torno a la memoria histórica del arte, cuando cumplimos el 40 aniversario de la muerte de Franco”, sostiene, partidario de que “es sano repensar nuestra memoria y entenderla”.

El curador añade que la obra expuesta se enlaza con el lugar físico donde se desarrollará, el Memorial del 68, que recuerda a las víctimas de la matanza estudiantil en la Plaza de las Tres Culturas, ocurrida bajo una “supuesta democracia” mexicana.

La conjunción de elementos desata unas “implicaciones incontrolables” y “al final se funden en una geografía que no existe, y en una autoría que tampoco porque toda la violencia es universal, es historia, y llega un momento en el que todas las particularidades desaparecen”.

El objetivo no es “hablar de política” ni de las figuras de Franco, el chileno Augusto Pinochet o el mexicano Gustavo Díaz Ordaz, remarca De Villota, sino de las relaciones entre artistas -algunos de ellos exiliados en su momento- y cómo estas son capaces de “invertir la historia” cuarenta años después.

De manera previa a la inauguración de “Líneas de la no libertad”, De Villota también mostrará parte de su obra en México con la exposición “Abstracción y Urgencia”, que se presentará a partir del próximo viernes en el Museo de arte abstracto Manuel Felguérez, en la capital del central estado de Zacatecas.