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“Al mal tiempo, buena redacción”: consejos lingüísticos para tiempos fríos

"Al mal tiempo, buena redacción": consejos lingüísticos para tiempos fríos

EFE

Madrid —

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Todas las comunidades autónomas de España, salvo las Islas Canarias, están en alerta por bajas temperaturas y rachas de viento; la ola de frío, nos dicen las informaciones meteorológicas, llega a su “punto álgido” este miércoles.

Y, claro, si lo contamos así, ya nos empiezan a asaltar las dudas.

.- ¿Una ola de frío llega a su “punto álgido”?

Si, diccionario en mano, “álgido” equivale precisamente a 'muy frío', ¿no es esta una expresión redundante? Lo cierto es que álgido, además de 'muy frío', significa también que 'un momento de un periodo es crítico o culminante, especialmente en algunos procesos físicos, orgánicos, etc.'; vamos, que el “punto álgido” no queda tan lejos del momento más caliente del proceso. Y es que, en lengua, estas cosas pasan a diario.

.- Menos bajo cero no es más frío que bajo cero

Un clásico del invierno, como las castañas asadas y la lana que pica, son ya las noticias en las que se afirma que las temperaturas van a llegar “a los menos X grados bajo cero”, sin advertir que los grados o son negativos o son bajo cero, pero no la mezcla de ambas cosas.

.- No todo el frío es polar, ¿o sí?

En los días de verdadero frío, hay colocaciones que no fallan; por ejemplo, el frío en España siempre es “frío polar”. Luego, en realidad, el frío vendrá, o no, de los polos (que es lo que verdaderamente significa polar, 'perteneciente o relativo a los polos'); pero para nosotros todo el frío viene de allí, aunque los meteorólogos afirmen que unas veces la culpa es de los polos y otras de las estepas de Siberia, como la que azota estos días España.

.- ¡Estoy aterido... ¿de frío?!

Otra de las expresiones más típicas se oye cuando alguien llega al café o entra en la oficina: ¡Estoy aterido de frío! Esto le pasa a ocho de cada diez. Y lo raro es que no le pase a diez de diez, porque “aterido” significa ya por si solo 'pasmado de frío', con lo cual no hay más “aterimiento” posible que el que causan las bajas temperaturas.

.- La que abriga es la ropa “térmica”, no la “termal”

Si el frío aprieta habrá que ir a comprarse más ropa térmica: calcetines, camisetas interiores..., todo vale; pero, por favor, pedid ropa térmica, pues “térmico” es el 'material que conserva la temperatura', y no “termal”, que es lo 'relativo a las termas' (y el que no crea que esta confusión pueda ser real que busque “ropa termal” en Google y llore luego conmigo).

.- Los glaciares son fríos pero nuestro frío no es glaciar

Si nunca confundiste “térmico” y “termal”, no respires tranquilo tan pronto: ¿y “glacial” y “glaciar”? No es difícil encontrar noticias en las que “un frío glaciar asola determinado lugar o población”. “Glaciar” es lo 'relativo a los glaciares', las masas de hielo que se acumulan por encima del límite de las nieves perpetuas; mientras que “glacial” es lo nuestro, una 'temperatura muy fría' o 'que hace helar o helarse'.

.- Siempre se baja por debajo de algo

Cuando hiela es claro que las temperaturas “han bajado por debajo de cero”; me diréis que no he escrito esto con ningún cuidado, pero en muchos partes meteorólogicos las temperaturas han bajado esta madrugada por debajo de... ¡Por debajo de bajo cero!, claro está. Hacednos caso, hay muchas alternativas para evitar esta aglomeración de repeticiones: las temperaturas “se han situado por debajo”, “han caído”, “han descendido”, etc.

.- Frío y hielo, frío e hielo

En fin, que en estos días de frío y hielo, que no “de frío e hielo” (con el diptongo “hie” no es preciso cambiar la conjunción) siempre hay quien afirma que la cosa no es para tanto, que esto no es frío ni glaciar ni polar ni nada, que es un frío pequeñito, como de poca cosa, casi un “friito”, podríamos decir, o un “friecito”, que son los diminutivos de este sustantivo, por el que no pocas veces nos preguntan.

Quedan por aclarar muchos términos relacionados, grandes y seguramente graves preguntas; pero mientras tanto, una servidora va a tratar de irse a Canarias o al Cono Sur; contrariamente a lo que dice la AEMET, el grajo ha aterrizado en aquellas tierras, que de tonto no tiene un pelo, o una pluma, y allí ahora mismo es donde mejor se está.

Judith González Ferrán (Fundéu BBVA)

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