Rajoy juega al gato y al ratón con el AVE a Portugal: promete en dos comunidades pero deja más dudas en Extremadura
Extremadura se ha metido en una nueva escaramuza por el tren de alta velocidad con Madrid, que tendría continuidad hasta Lisboa. Batalla tras batalla la guerra nunca parece decidida, pero el mero aumento del número de conflictos podría dar idea de que el final favorable está cada día más lejos.
En la nueva refriega Castilla y León, y Extremadura, son protagonistas tras unas declaraciones de los operadores ferroviarios luso y español, los propietarios de los trenes, para que la conexión Madrid-Lisboa acelere por Castilla y León, por Salamanca y Fuentes de Oñoro.
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, reprochó ayer a su antecesor Monago que “nos ha dejado sin trenes, sin avión, y sin transporte escolar”. En la región no cesan de salir pronunciamientos para constituir un frente común en defensa del ferrocarril.
La clave está en la electrificación, que es la que hace posible utilizar trenes que con esa energía como fuente de tracción alcancen grandes velocidades punta de hasta 300 km/h.
La electrificación de la línea Madrid-Cáceres-Mérida-Badajoz está abandonada por el Gobierno de España según el documento de planificación energética de su Ministerio de Industria del otoño pasado; en él no se contempla ninguna subestación que alimente a los trenes por lo menos hasta el 2020, dado que según detalla, ni la propietaria de los tendidos ferroviarios, Adif, ni el Ministerio de Fomento contemplan la circulación de trenes eléctricos al menos hasta ese año.
Se trata del mismo documento que, en lo que respecta a Castilla y León y la línea Salamanca-Fuentes de Oñoro-Portugal, da una de cal y otra de arena, aunque para sí la quisiera Extremadura: prevé ampliar la subestación de 220 kilovoltios de Villamayor en Salamanca, y por el contrario aplaza al menos también hasta después de 2020 la nueva de 400 kilovoltios en Ciudad Rodrigo que sería también necesaria; una suerte que también correrían sendas subestaciones postergadas en las líneas de alta velocidad Burgos-Vitoria y Antequera-Algeciras.
El presidente Fernández Vara ha exigido este viernes que el Gobierno central le aclare qué línea va a electrificar, y cuándo, porque “la primera que se haga será la que se lleve los viajeros”.
“Y sí”, se pone el parche ante las críticas, “soy el que anunció que el AVE estaría en el 2010, algo que ya pagué en las urnas”.
El PP se exige a sí mismo
Para añadir más confusión al problema, el PP de Extremadura acaba de redactar, para su debate en el Parlamento regional, una propuesta de pronunciamiento en la que llega a reclamar a su propio gobierno nacional de Mariano Rajoy que cumpla sus compromisos.
En esa proposición insta al Ejecutivo central a que funcione antes de final de año el tren de altas prestaciones prometido desde hace tres entre otros por el ex presidente José Antonio Monago: un tren diésel que tardaría entre Badajoz y Madrid tres horas y media, dos menos que los actuales convoyes.
Cristina Teniente, portavoz parlamentaria del PP extremeño, llega a detallar en esa propuesta que sería un tren tipo Alvia o Altaria que alcanzaría los 200 km/h.
