El precio del aceite baja en Extremadura un 25% en los últimos tres meses
El precio del aceite ha descendido un 25 por ciento en los últimos tres meses en Extremadura, principalmente por el incremento de las exportaciones marroquíes de este producto a Europa.
El presidente de la organización agraria Coag en Extremadura, Juan Moreno, ha explicado que el aceite marroquí, pero también el de otros países norteafricanos, entra sin arancel en Europa, lo que arrastra a la baja a las cotizaciones.
Los precios del aceite estuvieron al alza hasta el final del pasado verano, pero a partir de ese momento se ha producido un descenso continuado que ha alcanzado a la actual campaña, con lo que ha bajado así desde agosto hasta más de un euro el kilo.
En su opinión, la clase política europea toma en ocasiones decisiones “erróneas” para los productores del continente, pues piensan más “en otro tipo de cuestiones”, como demuestra el incremento de la exportación del aceite magrebí.
La organización agraria ha pedido en diversas comunidades una ofensiva diplomática española para pedir la suspensión del acuerdo comunitario con Marruecos, que afecta a productos como el tomate.
Sin embargo, en el caso del tomate las repercusiones para Extremadura serán mínimas, pues se trata principalmente de la llegada de la variedad “cherry”, y además la comunidad autónoma basa su potencial en los concentrados.
La campaña de aceituna para aceite se ha adelantado este año en Extremadura, y durante la última semana del pasado noviembre se comenzó a generalizar la recolección en toda la comunidad, como ha explicado.
Por este motivo, la recolección está ya muy avanzada en zonas como la comarca de Tierra de Barros, donde a mediados de diciembre se alcanzó el 90 por ciento de toda la producción prevista para este ejercicio.
Además, la campaña de aceituna de mesa finalizó con una recolección de más de 120 millones de kilos en la comunidad, pues se vio beneficiada por las lluvias del pasado octubre.
El precio de la aceituna de mesa está en torno a 0,6-0,68 euros el kilo, cotización que no sirve ni para cubrir los costes de producción, según Moreno, pues éstos se encuentran en 0,9 euros/kilo, según los datos del propio Ministerio de Agricultura.
Pese a todo, los precios son superiores casi en un 30 por ciento con respecto a los reflejados en la campaña de 2014, donde la rentabilidad fue muy baja para un sector que precisa de una recolección manual.
