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La cooperación extremeña, la única con planes LGTBI, pide al resto de agencias autonómicas que se sumen

Protesta en Kenia por la ley contra la comunidad LGTB de Uganda.

Jesús Conde

Hace años que la cooperación extremeña se tomó en serio la lucha por la diversidad LGTBI desde los proyectos que financia, tanto dentro como fuera de Extremadura. Lo hace en alianza con organizaciones que defienden los derechos humanos. Que combaten la exclusión, el maltrato o el 'bullying' en países latinoamericanos o de África.

Tienen muy claro el motivo: en 80 países del planeta las personas lesbianas, gais bisexuales, transexuales e intersexuales siguen siendo ilegales. Incluso son condenadas a penas de muerte por el simple hecho de amar libres o mostrarse tal como son.

“Considerándose que la población LGTBI representa el 10 por ciento del mundo, no podemos trabajar de espaldas a ella”, destaca el presidente de la Agencia Extremeña de Cooperación al Desarrollo, José Ángel Calle.

Planes LGTBI

Extremadura ha ido más allá. La agencia de cooperación regional ha sido la primera de todas las autonómicas en reconocer en sus planes y normativas la inclusión de grupos excluidos, y en particular a la población LGTBI.

En la última reunión de agencias de cooperación autonómicas en Sevilla, la AEXCID instó al resto a que incluyan la perspectiva y la transversalidad de la población LGTBI dentro de sus intervenciones.

“No solo somos los referentes nacionales, sino que además estamos instando a que otras autonomías se pongan las pilas”.

Los proyectos

Son elegidos por concurrencia competitiva. De modo que aquellos que incorporan la perspectiva LGTBI compiten con el resto. El trabajo con sello extremeño era previo, y ahora, lo que se ha hecho ha sido ‘protocolarizarlo’. Es decir, reconocerlo de manera explícita.

Uno de los proyectos más importantes financiado ha sido la Red Iberoamericana de Educación LGTB, que incluye a España, Chile, Perú, Colombia y Uruguay. Las organizaciones extremeñas, en alianza con entidades ‘punteras’ de cada uno de estos países, trabajan en defensa de los derechos humanos. Su labor también pasa por introducir en las leyes y políticas públicas educativas la diversidad sexual como un derecho.

El compromiso por la diversidad sexual también se hace dentro de la región, a través de proyectos que apuestan por los derechos de la población LGTBI en pequeños municipios. Está enfocado al mundo rural, donde resulta más complejo combatir las discriminaciones por razón de orientación sexual o género. De esta iniciativa destaca el director de la agencia sus buenos resultados, y los réditos que está aportando.

Otra de las propuestas importantes ha sido el VI Congreso Internacional de Cooperación y Derechos LGBTI , celebrado recientemente en Extremadura. Allí se trasladó a las instituciones, personal técnico y voluntario, así como a la población en general, la 'imperiosa' necesidad de introducir el enfoque de diversidad sexual y de género en las estrategias de cooperación.

Contaron con la participación de activistas de Argelia, Túnez, Venezuela, Perú, Colombia o España, que compartieron sus experiencias en un espacio de diálogo y aprendizaje de forma activa.

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