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Jueces para la Democracia reclama en Yuste el cierre de los CIES y alternativas a la privación de libertad

Centro de Internamiento de Extranjeros en Barcelona (EFE/ Andreu Dalmau)

Jesús Conde

La regulación europea los permite, pero el 'fallo' de los centros de internamiento de extranjeros (CIEs) reside en la gestión que ha hecho de ellos el Gobierno español.

Así lo pone de manifiesto la Asociación de Juezas y Jueces para la Democracia, que reclama su cierre y la búsqueda de alternativas para estas personas. El portavoz de la asociación, Ignacio Ubaldo González Vega, denuncia que allí son privados de libertad, recluidos. Sin derecho a salir a la calle. “Lo más que han cometido es una infracción administrativa por una estancia irregular en el país”.

González Vega ha pasado esta semana por los cursos de verano de la Fundación Academia Europea de Yuste y la Universidad de Extremadura.Fundación Academia Europea de Yuste Allí impartió una charla magistral bajo el título “La cooperación judicial penal en la UE: orígenes, presente y perspectivas de futuro”.

Personas con orden de expulsión

Los CIES son espacios donde se internan a personas con una orden de expulsión, con el objetivo de facilitar al Gobierno su deportación. Colectivos sociales y en defensa de los derechos humanos denuncian que en ellos se confunde la inmigración con delincuencia.

Jueces para la Democracia lamenta que en muchos CIES del estado español se somete a los migrantes “a peores condiciones de salubridad que las cárceles”. Espacios que no están habilitados para la infancia, y donde muchas mujeres también encuentran dificultades, según advierte.

“Es preocupante, porque una parte importante de las personas que están en ellos no son expulsadas al final. Con lo que se pasan un tiempo privados de libertad , cuando en realidad no han cometido ningún hecho delictivo”.

Desde la asociación profesional de jueves españoles, “sin perjuicio de respetar las políticas migratorias que realice el estado”, defienden su cierre y una alternativa.

“Podrían ser, bien controles periódicos, presentaciones en organismos administrativos o incluso en los juzgados cada cierto periodo de tiempo. Incluso presentaciones semanales, o lugares de acogida que les permitiera residir hasta que se produjera la hipotética expulsión”.

¿Prisión es sinónimo de rehabilitación?

En cuanto a las prisiones, el portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia comenta que el problema en España reside en el endurecimiento de las penas con cada reforma del Código Penal. Algo que según dice hace ‘engordar’ las cifras penitenciarias.

“Las penas son excesivas, y tampoco creemos que el código penal establezca medidas alternativas a la prisión”. Defiende también medidas alternativas para los delincuentes ‘primarios’, con penas cortas. Para estas personas pueden existir --dice-- otros sustitutivos a la prisión, a la hora de 'resocializar' y rehabilitar al penado.

“Tampoco hay una especial sensibilidad desde las autoridades para establecer medidas alternativas a la prisión. Y también es verdad que existe una falta de presupuesto. Creo que una política inteligente permite que con medidas alternativas se puedan evitar ingresos en prisión, sobre todo teniendo en cuenta el coste económico que supone”.

Además se refiere a las consecuencias de la entrada en prisión de los delincuentes 'primarios' tras estar en contacto con otros penados. “Lo que se consigue es justamente lo contrario: que inicie una carrera delictiva”.

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