“Volvería a firmar esa licencia consciente de que lo estaba haciendo bien con el respaldo de todos los técnicos y los departamentos competentes de la Junta de Castilla y León”. Con estas palabras el ex alcalde de Villanueva de Gómez (Ávila) recibe el auto en el que se le implica por vía penal en el caso de la macrourbanización La Favera, imputándosele un posible delito de prevaricación.
José Martín Llorente (PP) otorgó el permiso de construcción para un complejo de 7.500 viviendas con sus correspondientes viales e infraestructuras, tres campos de golf de dieciocho hoyos cada uno, un edificio para uso como casa Club y Hotel, un centro hípico, varias balsas reguladoras y una Estación Depuradora de Aguas Residuales. Todo ello en una superficie total aproximada de 780.000 metros cuadrados de pinar.
Él está seguro de que todas sus acciones en torno al proyecto estaban dentro de la legalidad e insiste en que no ha firmado nada “consciente de que fuera ilegal”. Por el contrario, la magistrada Sira Amor Vegas señala: “En el ejercicio de su actividad como máximo responsable del Ayuntamiento, Martín Llorente otorgó, a sabiendas de su manifiesta ilegalidad, licencia de construcción para el Complejo Deportivo”.
Esto es lo que dice el auto judicial en el que también aparecen los promotores Luis Ilarraza Fernández y Gonzalo Bartolomé Alfaro y el redactor del proyecto, Raúl García Marcos. Todos ellos imputados por un presunto delito contra la ordenación del territorio.
Éste parece ser ya el paso definitivo para la resolución de uno de los casos más sonados y representativos de la destrucción del medio natural por la acción urbanística.
¿Volverán las máquinas al pinar?
En 2009, antes de que las obras fueran paralizadas cautelarmente ante las denuncias del colectivo ecologista SEO/BirdLife, ya se habían talado 10.000 pinos (la mitad, según el ex alcalde de Villanueva) y se habían abierto kilómetros de viales para la futura urbanización. Sentencias firmes posteriores anularon la autorización municipal para la obra y confirmaron la obligación de revertir los daños causados al medio natural.
Las obras de la macrourbanización en Villanueva de Gómez fueron denunciadas en 2007 y desde entonces SEO/BirdLife consiguió a su favor una paralización cautelar (ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León) en las primeras fases de la obra, que garantizan la reversibilidad de las afecciones, y cuatro sentencias (dos urbanísticas y dos en materia de aguas) que anularon la autorización municipal, y confirmaron la no concesión de agua para las obras y la urbanización por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero. “La implicación activa de SEO/BirdLife y Centaurea continuará hasta que se consiga la recuperación del pinar a su situación inicial”, según fuentes ecologistas.
Pero devolver la zona a su antiguo aspecto parece que topa con un futuro incierto. Según el ex alcalde de la localidad, lo que apuntó el TSJ como posibilidad es que, “o se restituía el espacio o se enmarcaba el proyecto dentro de la legalidad”. “Me consta –afirma Martín Llorente- que se ha presentado dentro de un plan especial de infraestructuras y, por primera vez en la Comunidad, acogiéndose al reglamento al respecto de 2005”.
Con lo cual, según el ex edil, el proyecto de la macrourbanización no habría muerto, sino que sus promotores lo han hecho pasar por los filtros legales para poder llevarlo a término. Algo que, a juicio de José Martín, “no va a ser posible en estos tiempos de crisis”.
Con lo cual, si la situación económica fuera favorable ¿Villanueva de Gómez acogería el gran complejo deportivo y residencial?
Mientras la crisis amaina, el ex alcalde imputado espera a que se presente la acusación formal por parte de la Fiscalía y de los ecologistas. “Después ya veré si presento alegaciones. Tampoco sé si en un procedimiento de este tipo (abreviado) mi declaración será presencial o valdrá con los informes. Ya fui a declarar como imputado hace un par de años y sin saber ni siquiera por qué”.
