Álex García debuta en Murcia tocando en La Puerta Falsa
Con la ilusión del niño que toquetea nervioso un nuevo juguete, se presentó anoche Álex García en La Puerta Falsa, en su debut en Murcia como cantautor.
La música de sus dedos, hechos de cuerdas de guitarras acústicas y clásicas, y sus metafóricas y a veces poéticas letras sobre la impredecible rutina diaria de un ciudadano cualquiera, acompañadas de una voz entre cálida y novata, no dejó indiferente al público asistente, que se llevó a casa la impresión de haber escuchado a alguien que, según las críticas musicales, está entre muchos artistas y, a la vez, entre ninguno, pues no es fácil comparar su estilo y su toque a ningún otro conocido del panorama actual.
Aparejador de profesión entre otras muchos oficios experimentados, este joven almeriense de adopción pero nacido en Alcantarilla, se proclama 'Hombre Veleta', llevado a un escenario arrastrado por los vientos que en la vida le han ido enseñando que, cuando uno se lo propone, lo puede conseguir : “Nunca hubiera imaginado estar hoy aquí, contando mis pensamientos y sentimientos más íntimos ante un micrófono. Lo surrealista de esto es lo que me hace sonreír.”
Un ERE a finales de 2012 le hizo descarrilar de su trayecto en el mundo de la construcción, y al mismo tiempo le dio la oportunidad para comenzar a componer. En febrero de 2014 sacó al mercado su primera maqueta, "Cuentos y Otras Verdades", compuesta por 16 canciones, en las que se puede disfrutar de una gran variedad instrumental, desde la armónica al violín, pasando por el piano y todo tipo de guitarras.
Alberto Alcalá 'le dio la alternativa' en Clasijazz Almería ese mismo mes, y desde el verano no ha parado de saborear el satisfactorio nerviosismo de un escenario. Tras varios conciertos en la provincia de Almería, dio el salto a la capital de España, debutando en Madrid en noviembre de 2014, en el conocido Rincón del Arte Nuevo, por donde pasaron artistas de la talla de Quique González.
El boca a boca y las redes sociales son su esperanza para, al menos, seguir contando y cantando propias y ajenas experiencias y formas de pensar y sentir. La siguiente parada, el 4 de febrero en Madrid, en la Sala Búho Real.
