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Abogado Lazcoz

El exalcalde de Vitoria y actual portavoz del PSE en el Ayuntamiento, Patxi Lazcoz.

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

El socialista Patxi Lazcoz aún recuerda perfectamente su primer día en el Ayuntamiento de Vitoria, cuando lo pisó en 1991 para formar parte del equipo de gobierno como concejal responsable del servicio de limpieza, cementerios… Cuando termine la actual legislatura, en mayo del próximo año, abandonará la Casa Consistorial para siempre con 25 años a sus espaldas (cuatro como alcalde) y se lanzará al mercado laboral. Un mercado que nunca ha pisado. Lazcoz se ha marcado como objetivo desempolvar su título de abogado y ejercer como tal en las vertientes de derecho administrativo, urbanístico o mercantil.

Aunque para ello, primero pasará por una etapa de reciclaje. “Nunca me he dado de alta en el Colegio de Abogados. No quiero lanzarme al ejercicio sin una preparación previa y una puesta al día. Lo que no puede ser es que me convierta en una especie de desgarramantas y me lance a ejercer sin más. No quiero hacer el ridículo. Mi propio orgullo personal y profesional me impide que alguien abra la puerta de mi despacho para llevar un caso en el juzgado y no esté preparado para hacerlo. La mala fama corre mucho más rápido que la buena”.

Lazcoz también baraja otros ámbitos que tienen que ver con la prestación de servicios y asesoría jurídica o con las administraciones públicas que no requiere desde el primer minuto el ejercicio propiamente dicho de la abogacía. “Cuando termine en el Ayuntamiento una parte de mi preparación consistirá en formarme como abogado para darme de alta en el Colegio. Y, por otro lado, analizar las posibilidades de consultor, algo que no requiere necesariamente el ejercicio de la abogacía”.

El exalcalde no puede disimular el vértigo que le provoca la nueva situación. Por una parte, porque después de 25 años en el seno del Ayuntamiento “el convertirme en autónomo representa un cambio radical. Ya no voy a tener una nómina que me ingresan cada mes. Tengo que buscarme mis propios recursos económicos. El cambio en ese sentido es sustancial. El otro vértigo tiene que ver con la situación, lo mismo que le ocurre a cualquier ciudadano. No es lo mismo emprender un proyecto en una situación económica buena que en la actual”.

La mochila del exalcalde

La mochila del exalcaldeEl permanecer tantos años en el primer frente de batalla y, sobre todo en su etapa como alcalde, hacen que Patxi Lazcoz sea una persona muy conocida en la ciudad. Esa circunstancia, ¿representa un problema o es un valor a la hora de buscar trabajo? “Ese nivel de conocimiento te puede marcar en positivo o en negativo. Desde el punto de vista de una empresa privada, por ser socialista tengo mis adversarios y algunas ni siquiera se van a plantear si estoy capacitado para el puesto o no. Creerán que incorporarme a su empresa les puede marcar negativamente de cara a la relación con las instituciones. Estoy convencido que para trabajar en una empresa privada me resultaría más fácil hacerlo fuera de Vitoria. Pero yo quiero seguir viviendo en esta ciudad, donde tengo mi familia y mis amigos. El ámbito más cómodo y con menos dificultades pasa por hacerme autónomo y montarme mi propio despacho profesional”.

“Para llevar un despacho”, añade, “el que seas una persona conocida se convierte en algo positivo. Hay licenciados que dan el salto a la abogacía y deben hacer un recorrido muy importante hasta hacerse con un hueco en un mercado tan competitivo. Una parte de ese recorrido ya lo tengo hecho porque además el apellido Lazcoz no es muy frecuente. Mi apellido tiene un recorrido hecho en la ciudad. Es una marca que espero que me ayude para un despacho profesional, pero no para acceder a una empresa privada”.

En su caso, no quiere ni oír hablar de posibilidades como las conocidas como ‘puertas giratorias’, esas que se abren para algunos expresidentes y exministros. “En un ayuntamiento es muy complicado que se pueda dar esa circunstancia. Puede haber casos, pero es difícil. Si hubiera una ocasión de hacerlo sería el peor ejemplo a dar. Como el Ayuntamiento de Vitoria no tiene participaciones en Endesa o en el Banco Santander…. En la hipótesis de que se diera el caso de la ‘puerta giratoria’ no me gustaría que se me recordase como el alcalde que utilizó ese instrumento. Tu vida es más larga que la etapa laboral. No me puedo ni plantear que me señalen por la calle como un jeta. Lo normal es con mi propio capital me monte mi despacho, sin encomendarme ni a Dios ni al diablo”.

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