“¡No seas 'inuxente'!, la guerra empieza aquí”
Un grupo de antimilitaristas del Movimiento de Objeción de Conciencia han realizado esta mañana una acción noviolenta en el Gobierno Militar de Bibao para denunciar los gastos militares y las guerras en el mundo. Aprovechando que hoy se celebra el Día de los Inocentes, los antimilitaristas han colocado un gran muñeco de “inocente” en el Gobierno Militar de Bilbao y han desplegado en el exterior una pancarta con el lema “¡No seas 'inuxente!, la guerra empieza aquí”.
Tras la protesta, un portavoz del MOC ha declarado junto a la puerta del cuartel que “parece una inocentada que mientras sufrimos los recortes en los servicios sociales, se siga destinando tanto dinero al gasto militar”. El MOC ha denunciado, además, la “implicación de la industria vasca” en el negocio de la guerra, que llega al “15% del total de la facturación de ese negocio en España. Actualmente, la industria militar española se estima en unos cinco millones de euros al día en su conjunto, según datos aportados esta mañana en la acción noviolenta.
A juicio del MOC, el capítulo del gasto militar en los Presupuestos Generales del Estado es “cualquier cosa menos transparente. Creemos que la analogía con el ”inocente“ es muy gráfica. Aprueban unos presupuestos para el Ministerio de Defensa sabiendo que no los van a cumplir y sin incluir, entre otros, los gastos de los Programas Especiales de Armamamento que, a juicio del priopio ministro, son seran inferiores a 784 millones de euros.
Juicio por “robar” un casco militar
La protesta ha servido también para denunciar el inminente juicio al que se enfrenta un antimilitarista del MOC por una acción de protesta similar a la que ha tenido lugar hoy. El joven se enfrenta a tres años de cárcel por participar en una denuncia del Ejército, como ya adelantó eldiarionorte.es. El juicio se celebrará el próximo 21 de enero. Los activistas que han participado en la acció de protesta de hoy -entre los que se encontraba el propio antimilitarista que se sentará en enero en el banquillo de los acusados- han señalado que “la petición de tres años de cárcel no nos desmotiva, al contrario, vemos que queda mucho que hacer, y el juicio a nuestro compañero nos anima a seguir trabajando por un mundo desmilitarizado”.
