¿Todos contra ELA y LAB?
La estampa de pasado jueves en Lakua en la Mesa de Diálogo Social puede parecer a primera vista fruto de una anormalidad. Pero no tiene por qué interpretarse así. O al menos tiene su explicación que la patronal nucleada en torno a Confebask -aunque eso de nucleada tiene más de apariencia que otra cosa, dada la crisis interna que arrastra la patronal vasca-, el Gobierno vasco y los sindicatos CC OO y UGT den el pistoletazo de salida a la concertación social. Y lo hagan con sendos comunicados apoyados por la unanimidad de todas las personas y organizaciones que se sentaron en la mesa.
Dos años después arranca el diálogo social en Euskadi, 730 días (17.520 jornadas) preciosos perdidos por el intento baldío del consejero de Empleo, Juan Maria Aburto, y su equipo -entre ellos su viceconsejero Ricardo Barkala- de sumar a la mesa a ELA y LAB. De esta manera, el diálogo social arranca cojo y tarde en Euskadi. Pero no podía ser más que así. Bueno, podía haberse hecho mucho antes. “Dos años dedicados a que esta mesa fuera lo más participativa posible”, admitía Aburto en la comparecencia posterior a una reunión que tendrá continuidad en enero y que, en principio, todas las partes quieren llenar de contenido.
La presencia de la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, pretende dar carta de naturalea a la idea de que las políticas que sirvan para la recuperación industrial, la potenciacion de la innovación y el desarrollo y sean fruto del pacto puedan ser incorporadas a la acción del Ejecutivo que encabeza Urkullu. El panorama dibujado por el presidente de Confebask tras el encuentro era para salir corriendo: Miguel Ángel Lujua recordó las 7.800 empresas que han desaparecido en Euskadi en una crisis que ha tocado fondo, aunque no sabemos si para volver a rebotar vistos los alarmantes datos que llegan de las economías italiana, francesa y la atonía del caso alemán Y los 160.000 autónomos que han volado. O la pérdida de un 30% del Índice de Producción Industrial (IPI), sin olvidar a los 168.000 dramas que sellan en Lanbide al mes y no lo ven nada claro. Y los costes laborales, con unos pagos de las empresas a la Seguridad Social ocho punto superiores al resto de países de nuestro entorno, por no hablar de los costes energéticos, a los que también se refirió Lujua.
Los líderes de los dos sindicatos Unai Sordo (CC OO) y Raúl Arza (UGT) han hecho una doble apuesta con su presencia en la mesa. Quieren traducirla en políticas concretas para reactivar la economía, el tejido industrial y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Tanto Sordo como Arza saben que el Ejecutivo ha perdido dos años preciosos en los que la reforma laboral del PP ha echado por tierra la negociación colectiva y ha dejado a la intemperie a decenas de miles de trabajadores. Pero ambos están convencidos de que se puede paliar esta situación también desde la mesa de negociación con patronal y Gobierno.
Pero sobre todo mandan un mensaje de firmeza, respaldado por Gobierno y patronal, a los dos sindicatos de la mayoría sindical: se ha terminado el tiempo en el que ELA y LAB tenían 'secuestrado' y adormilado al Gobierno vasco. ELA tiene una representación del 40% (dobla al segundo sindicato, que es CC OO) y junto a LAB ambosse acercan al 60% de representatividad. Sigue siendo un dato a tener en cuenta, y habrá que ver qué estrategia premian los trabajadores en las elecciones que se vienen celebrando desde el verano. CC OO y UGT está hartos de las críticas sobre financiación encubierta que vierte ELA contra ellos. Y ambos sindicatos recordaron que la central que más dinero público recibe “de lejos” es la que dirige Txki Muñoz.
Al día siguiente de la mesa de diálogo social, ELA y LAB volvieron a confrontar con Confebask. Y Muñoz aprovechó una concentración frente a la sede de la patronal en la capital vizcaína para señalar a una representate de la patronal en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) como la supuesta autora del “documento de Confebask” en el que la patronal abría la puerta a la ilegalización de ambas centrales. Confebask, que niega la autoría de ese papel difundido por LAB, ha abierto una investigación interna para saber qué ha podido ocurrir con ese asunto.
La mesa tripartita y los que se sientan en ella se juegan mucho. Un fracaso en la gestión del diálogo social diluirá el mensaje de unidad que se ha remitido a ELA y LAB. Y aun queda mucha crisis por delante. Porque como canta Evaristo, el que fuera líder del conjunto punki La Polla Records, con un lenguaje que entiende todo el mundo: estamos “atrapados en el precio de una crisis eterna” y “mogollón de gente vive tristemente y van a morir democráticamente” en esta “vida de esclavos” que es para muchos el siglo XXI.
