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El apoyo de Ciudadanos refuerza el núcleo duro de Rajoy

El presidente en funciones, Mariano Rajoy, y Ana Pastor, en el Congreso, en septiembre pasado.

Andrés Gil

Ana Pastor es la elegida por Mariano Rajoy para la presidencia del Congreso. Y gracias al pacto con Ciudadanos, que ha pasado del no a Mariano Rajoy a reforzar el núcleo duro marianista.

“Hemos llegado a un acuerdo con Ciudadanos para la Mesa del Congreso”, ha anunciado Rajoy este lunes tras el comité de dirección de su partido: “El PP tendría tres puestos, incluido la presidencia; el PSOE, dos, Ciudadanos, dos, y Unidos Podemos, dos. Y para la presidencia, propongo a la ministra de Fomento, Ana Pastor”.

Para que logre el objetivo, la suma de PP (137) y Ciudadanos (32) queda en 169, por lo que sólo podría presidir la Mesa un candidato alternativo si logra los 181 apoyos restantes. De momento, el PP da por descontado el sí de Coalición Canaria (un escaño) y la abstención de PNV (cinco).

Unidos Podemos y En Comú Podem (71 escaños en total) están negociando el apoyo de ERC (9) a la candidatura de Xavier Domènech, que pugnará con la del socialista Patxi López por pasar a la segunda votación, toda vez que ninguno parece tener asegurados los 176 votos que dan la mayoría absoluta. De momento, López cuenta con los 85 votos del Grupo Socialista (incluido el de Nueva Canaria).

Pero, además, CDC (8), ahora Partit Demòcrata Català, ha anunciado que presenta a Francesc Homs. Esta maniobra les evita tener que votar a Domènech en primera vuelta y, para la segunda, el PP da por sentado que se abstendrán entre los dos candidatos finales que prevén los conservadores: Pastor y López.

Tal y como la describe Antón Losada en su libro Código Mariano, Ana Pastor “es la agente especial del presidente, la amiga de toda la vida a quien encarga las misiones secretas y de mayor confianza porque casi siempre las ha cumplido bien y sin hacer preguntas”.

Y también es, según relata Losada, quien mejor define a Rajoy: “Su manera de entender el ejercicio del poder la resume a la perfección una de sus más estrechas colaboradoras y, sobre todo, tan pontevedresa de adopción como él, Ana Pastor. Preguntada por aquello que Rajoy más valora en un político, responde 'que te dediques a lo que se te encomienda y que no te enredes' [citado por María Jesús Güemes y Pablo A. Iglesias en el libro Si yo fuera Presidente]. No se puede sintetizar en menos palabras la esencia del código mariano”.

La aún ministra de Fomento en funciones es una de las personas de mayor confianza personal y política de Rajoy.

Confianza política, porque ha trabajado junto a Rajoy desde los tiempos de José María Aznar, donde fue subsecretaria de Presidencia cuando Rajoy ocupaba la vicepresidencia primera; y fue nombrada subsecretaria de Interior cuando el actual presidente en funciones asumió las competencias de Interior en la vicepresidencia.

Con Rajoy al frente del partido, Pastor se encargó del área de Participación Social del PP; y con Rajoy al frente del Gobierno, ha estado al frente del ministerio de Fomento.

Pero la confianza también es personal. El marido de Pastor, José Benito Suárez, máximo responsable de la Autoridad Portuaria de Marín, es con quien Rajoy sale a caminar frecuentemente por la Ruta da Pedra e da Auga, un sendero que está enclavado entre los municipios de Ribadumia y de Meis, ambos en la provincia de Pontevedra.

Las imágenes de Rajoy en ropa deportiva caminando por los alrededores de la casa rural en la que se aloja en Pontevedra se repiten cada año en verano. Y siempre acompañado por José Benito Suárez.

Con la decisión de Rajoy de proponer a Ana Pastor para presidir el Congreso, Ciudadanos asume dos grandes renuncias de su discurso: concede que el presidente del Congreso pueda ser del mismo color político que el jefe del Ejecutivo; y refuerza el núcleo duro de Rajoy, a quien tantas veces han señalado como contaminado por la corrupción en el partido; como incompatible con la regeneración democrática.

Pero, a pesar de que Pastor es el núcleo duro marianista, el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ya deslizó que la veían con buenos ojos antes del 26J. Girauta, a quien sus compañeros corrigen más por indiscreto que por dar noticias equivocadas, afirmó en Catalunya Radio el pasado 17 de junio que su partido vetaba a Rajoy y a Soraya Sáenz de Santamaría para presidir el Gobierno, pero no a “Cristina Cifuentes, Alberto Núñez Feijóo, Pablo Casado y Ana Pastor”.

Como escribía Jesús Cintora, Pastor es “de conexión gallega y mariana: con amplia experiencia de gobierno en varias legislaturas, sin levantar ampollas en el partido y, sobre todo, con la tranquilidad para Rajoy de que no le va a traicionar”.

Por el camino de la negociación entre el PP y Ciudadanos, algunas fuentes dicen que se han caído nombres como María Dolores de Cospedal, José Manuel García-Margallo y Jorge Fernández Díaz.

“Habían salido otros nombres que no nos terminaban de satisfacer, y después de mucho buscar y proponer el PP, hay un nombre que recoge los requisitos que deseábamos: constitucionalista y sin tacha de corrupción”, ha explicado Albert Rivera este lunes.

Y, sin embargo, esta decisión de Rajoy aleja precisamente a Pastor del destino que le señalaba Girauta, la sucesión. Y esta decisión de Ciudadanos también hace que cada vez le quede para que termine de recorrer el camino que arrancó con vetar a Rajoy, ha seguido con apoyar a su núcleo duro para presidir el Congreso y tiene su final en respaldar directamente al propio Rajoy en una investidura para que deje de estar en funciones.

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