Empresa china confirma muerte de tres ejecutivos en ataque a hotel de Mali

La Corporación de Construcción Ferroviaria de China (CRCC, en sus siglas internacionales) confirmó hoy que tres de sus ejecutivos murieron este viernes en el secuestro de un hotel de Bamako (Mali) en el que perdieron la vida 27 rehenes y 13 asaltantes.

En un comunicado, la compañía, uno de los mayores conglomerados estatales del sector ferroviario de China, lamentó la muerte de sus directivos, envió sus condolencias a las familias de las víctimas y condenó “las atrocidades terroristas”.

La Embajada de China en Mali había informado previamente de la muerte de tres ciudadanos de nacionalidad china en el ataque y del rescate de otros cuatro que estuvieron retenidos en el hotel.

Este viernes un grupo supuestamente yihadista tomó un lujoso hotel de la cadena Radisson Blu de la capital maliense, donde se alojaban varias delegaciones internacionales, y retuvo durante horas a 170 rehenes.

La operación de rescate se saldó con un total de 40 muertos: 27 rehenes, entre empleados y clientes del hotel, y los 13 asaltantes, según las cifras de la misión de Naciones Unidas.

El Gobierno chino mostró hoy su “fuerte condena” y su “indignación” por lo ocurrido en Bamako.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Hong Lei explicó, en un comunicado, que tras conocerse el suceso la Embajada china en Mali activó el mecanismo de respuesta de emergencia para tratar de rescatar a sus ciudadanos secuestrados.

“El Gobierno y la comunidad internacional han hecho esfuerzos positivos en los trabajos de rescate, pero el grupo, sin consideración por la conciencia humana, cometió igualmente sus brutales crímenes”, afirmó Hong.

El portavoz expresó sus profundas condolencias a las familias de los fallecidos y anunció que seguirá trabajando para combatir el terrorismo.

“El Gobierno chino continuará, junto con la comunidad internacional, reforzando la cooperación y protegiendo la seguridad y los legítimos derechos e intereses de los ciudadanos e instituciones chinos en el exterior”, añadió Hong.

Esta semana el gigante asiático se ha visto doblemente golpeado por el terrorismo yihadista, ya que el miércoles el Estado Islámico (EI) anunció el asesinato de Fan Jinghui, el primer chino secuestrado por este grupo del que se tiene constancia, y del noruego Ole Johan Grimsgaard-Ofstad.

Las autoridades chinas también dieron a conocer este viernes que las fuerzas de seguridad habían abatido a 28 supuestos terroristas, que habían matado a 16 personas en un ataque a una mina en septiembre, en una operación que empezó hace dos meses y terminó el pasado 12 de noviembre.

Estos hechos tuvieron lugar en la región de Xinjiang (noroeste), una de las zonas con mayor conflictividad étnica del país que acoge a la minoría musulmana uigur.

Sin embargo, el portavoz del Congreso Mundial Uigur Dilxat Raxit denunció este viernes, en declaraciones a Efe, que China “está aprovechando la campaña antiterrorista” tras los atentados de París del viernes 13 para “legitimar” la represión a los uigures.