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España exportó armas por más de 100 millones de euros al Magreb y Oriente Próximo en plena Primavera Árabe

Manifestantes egipcios trasladan a un compañero herido durante los enfrentamientos con la policía en Port Said, Egipto.

Natalia Chientaroli

En el segundo año de las revueltas de la Primavera Árabe, España encontró en países de Oriente Próximo y el Magreb buenos negocios para vender equipamiento militar y antidisturbios. En total, más de 100 millones de euros en material de defensa. Por ejemplo, aviones de transporte, paracaídas y pistolas para Egipto o aviones cisterna, repuestos y munición de artillería para Arabia Saudí.

En el caso de Bahréin, donde el emir Sheikh Hamad bin Isa al Khalifa ha respondido a las protestas con violentas cargas policiales, el envío incluyó munición de defensa antiaérea, 40 morteros y granadas. El pedido de este reino del Golfo Pérsico incluía gafas de visión nocturna, un sistema de observación y otro de tiro para torretas móviles, pero fue denegado debido a su “inestabilidad interna”. Durante la presentación del informe en la comisión de Defensa del Congreso varios diputados cuestionaron el “doble criterio” de autorizar la entrega de un tipo de armamento cuando se deniega otro alegando la voluble situación del país.

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha confirmado que estas denegaciones se basaron en el “riesgo de desvío”; es decir, en la posibilidad de que fueran utilizadas “para la represión de manifestaciones de población civil”, algo que no se da, según explicó, en las ventas aprobadas.

También se denegaron envíos a Líbano, Pakistán, Togo, India y China. Y se prohibió la venta de cartuchos de caza a Bielorrusia por el embargo europeo y a Kosovo, ya que España no reconoce su independencia. Otro caso que generó críticas entre los legisladores fue el de Malí, por lo tardías que han resultado las revocaciones. García-Legaz contrapuso que el año pasado se cancelaron licencias para exportar munición de caza a ese país atendiendo las recomendaciones de la ONU de prevenir “la proliferación de armas en toda la región del Sahel”.

Las ventas de material antidisturbios se multiplicaron casi por cinco: de 746.655 euros a 3,5 millones. Perú se alza como mayor comprador, con más de 13 millones de euros, al que se suma Túnez, que importó más de un millón de euros en artificios lacrimógenos.

Luis Tudanca, del PSOE, ha pedido más controles y ha avanzado que su partido solicitará que se incluya la exportación de armas en la Ley de Transparencia que tramita el Congreso.

Menos que en 2011

El total de exportaciones de armas españolas descendieron un 19,6% respecto a 2011, un año récord en el que seguían vigentes grandes contratos y los envíos supusieron 2.431 millones de euros. Las ventas en 2012 alcanzaron los 1.953 millones, siendo la venta de aeronaves y buques de guerra los productos estrella, y Australia y Venezuela los principales países de destino. Las expediciones a los países de la UE representaron un 38,2%, con valor de 746,3 millones, frente a 589,1 millones en 2011. Según detalló García-Legaz, los países OTAN absorbieron un 44,3% de las exportaciones, con 865,5 millones de euros. Los principales envíos fueron para Estados Unidos, con 91,2 millones y Turquía, con 31,6 millones.

Con todo, el principal mercado español se situó en 2012 fuera de la UE y la OTAN. Más de la mitad de las exportaciones tuvieron cono destino países de Latinoamérica, Asia y el mundo árabe.

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