Miles de ciudadanos dicen al Gobierno “basta de excusas” con los refugiados

Miles de ciudadanos han salido a la calle para exigir al Gobierno español que cumpla con el compromiso de reubicar a 17.000 refugiados antes del mes de septiembre y a Europa que abra sus fronteras a las personas que “huyen de la muerte”.

Detrás de una pancarta con el lema “Basta de Excusas, queremos acoger ya!, más de cien plataformas ciudadanas y organizaciones sociales han unido su voz en una manifestación celebrada en Madrid, que ha partido a la siete de la tarde de la Plaza de Cibeles para concluir en Plaza de España.

En la marcha se han coreado lemas como “Parar las guerras, no a los refugiados”, “Ninguna persona es ilegal”, “Acogida humana y digna”, “Puentes no muros” o “Ni guerras ni fronteras”.

“España está preparada y los presupuestos también y las ONG que trabajamos en la acogida y refugio sabemos que se puede y se debe hacer; pedimos no un acto de solidaridad, sino que se cumpla con la responsabilidad y el compromiso internacional”, ha asegurado a Efe la portavoz de la plataforma y miembro de Cear, Cristina Sirur.

Frente a la falta de compromiso del Gobierno, ha dicho la activista, están los miles de ciudadanos que hoy han salido a la calle “para exigir que cumpla con sus compromisos de acogida a refugiados porque hay miles de personas atrapadas en las fronteras”.

“Queremos una España y una Europa acogedora; queremos que se dejen de vulnerar los derechos humanos de las personas que buscan refugio, que las instituciones se pongan de acuerdo para realizar una acogida lo más favorable posible porque no es una cifra escandalosa la que asumió España y solo ha cumplido el 7 por ciento”, ha añadido.

La iniciativa ciudadana ha sido secundada por los sindicatos CCOO y UGT y por partidos políticos, como PSOE y Unidos Podemos.

Desde el PSOE, Ángel Gabilondo ha destacado que “los protagonistas son los movimientos sociales”, pero ha añadido que los partidos deben “mostrar su compromiso y estar a la altura de los ciudadanos”, porque “la situación es insostenible para los refugiados”.

A tres meses de que expire el plazo para que España acoja a más de 17.000 refugiados, solo ha cumplido con el 7 % de esa cifra trasladando a España desde Grecia, Italia, Turquía y Líbano a 1.304 personas.

Al final de la concentración se ha leído un comunicado en el que los convocantes reclaman a los Estados que establezcan vías legales y seguras para que los refugiados no tengan que arriesgar sus vidas en su huida y aumentar el número de plazas para acogerlos.

También han pedido que se garanticen unos procesos de asilo justos y condiciones adecuadas de acogida e integración, además de brindar protección urgente a las mujeres y niñas en riesgo de sufrir violencia, a los menores no acompañados y a quienes padecen enfermedades graves o discapacidad.

En diversas ciudades españolas se han celebrado actos de solidaridad con los refugiados, como en la playa de la Malagueta, en Málaga, donde activistas de Amnistía Internacional se han tumbado en la arena y cubierto sus cuerpos de plástico negro, para recordar las personas que pierden su vida en la travesía por el Mediterráneo.

Esta ONG ha calculado que al ritmo de acogida del Gobierno español, se tardarán 23 años en cumplir su compromiso con Europa de acoger a los 17.000 refugiados.

En Vitoria, varios colectivos, entre ellos, la Comisión Española de Ayuda al refugiado (CEAR), han celebrado un acto simbólico para que la sociedad se atreva a “romper las cadenas de rumores y bulos negativos” sobre los extranjeros.

En la Plaza de Correos varias personas se han enredado con lanas y trapillos mientras citaban frases “negativas” sobre los refugiados e inmigrantes en general y posteriormente, con frases positivas, las personas “atrapadas” se han roto estas ligaduras que generan xenofobia.

Con la intención de avanzar en el rescate de los inmigrantes que intentan llegar a Europa a través del mar, la ONG Proactiva Open Arms y el Gobierno de Canarias han alcanzado un acuerdo para que a corto plazo se sitúe en las islas una sede y uno de los barcos de esta ONG, que cada día rescata a cientos de personas en el Mediterráneo central y en la isla de Lesbos (Grecia).