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Sobre este blog

No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: retronesyhombres@gmail.com

Epilepsia, política y clickbait...

Esto es lo que se ve cuando te da un ataque de epilepsia.

Mariano Cuesta

El otro día me encontré un vídeo en el que una chica denunciaba que había sufrido un ataque epiléptico durante un mitin de Podemos. Me resulta curioso que se atice sin tapujos al partido que organizó el evento abierto al público y no se haga hincapié en una parte fundamental. Nadie le ayudó sea del partido que sea, porque el evento era abierto. La propia chica, lo denunció días después, que no era un ataque a Podemos, sino hablando de su situación personal.

Automáticamente Alfonso Rojo y varios periodistas más aprovecharon a desprestigiar a la formación morada con las palabras más rancias. La propia protagonista tuvo que desmentir en Twitter que su reflexión fuera contra el partido, sino que hacía una reflexión más amplia sobre la discapacidad y las personas.

Tenemos un problema fundamental y lo llevo repitiendo desde hace mucho tiempo. Nos enseñan a ser competitivos pero no nos enseñan a fomentar el espíritu de grupo, nos enseñan a tenerle miedo al diferente y claro, cuando te encuentras con una persona que tiene un ataque no sabemos actuar ni tenemos empatía porque no nos enseñan a cuidar del vecino. Nos han enseñado que el vecino es competencia, no un apoyo.

Tener epilepsia es duro, hablo por experiencia, yo lo fui durante una época de mi vida, luego desapareció, pero mientras lo fui fue algo muy duro. La gente se asusta porque desconoce las cosas y los ataques epilépticos son algo muy llamativo, se entiende, pero cuando pasan cosas así nos olvidamos de las personas y automáticamente aprovechamos a darle al organizador. Estoy seguro de que si hubiera sido en algún otro lado no hubiera sido tan “apetecible”.

Los retrones en cualquier grado somos muy atractivos para usarnos a conveniencia, sobre todo en campañas políticas. Hacerse fotos con nosotros les confiere un plus de humanidad, pero claro… eso sólo es en campaña electoral, por cierto, en breve tendremos otra. La pregunta es: ¿Cuándo dejaremos de ser “mascotas”? Ojalá llegue el día en que alguien se caiga al suelo y vaya la gente a ayudarle, sin risas, con cariño. A veces me pregunto si es tan difícil pensar en el vecino.

Otro de los problemas que azotan a nuestra sociedad son los medios de comunicación. Los retrones siempre aparecemos para ser héroes o víctimas, esta condición supone determinante, no circunstancial. Dejamos de ser personas para ser retrones, debería ser al revés, como el que es rubio, moreno o pelirrojo. ¿Se imaginan un titular “un pelirrojo consigue subir al Everest”? Es del todo ridículo. Lo relevante no es que sea pelirrojo, es que ha subido el everest ¿Por qué entonces se nos hace referencia a la condición de retrón cuando somos personas?

Nos gustan las historias épicas, o eso parece, el que alguien que aparentemente no puede consiga algo nos llama mucho la atención y aplaudimos, desde fuera, y nos congratulamos de esta sociedad tan estupenda. Quizá cuando entendamos que algún día estaremos tirados en medio de la calle… nos gustaría que nos echaran un cable. Es entonces y sólo entonces cuando moveremos el culo.

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No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: retronesyhombres@gmail.com

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