Suben a 800.000 los refugiados en Turquía que reciben ayuda económica de la UE

Ya son 800.000 los refugiados residentes en Turquía que reciben mensualmente una ayuda de 28 euros, una cifra que se espera llegue al millón en septiembre, informó hoy a Efe la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO) de la Comisión Europea.

Este proyecto de ayuda se inició en noviembre de 2016 en colaboración con la Media Luna Roja turca y consiste en entregar una tarjeta de débito que es recargada cada mes con 120 liras (unos 28 euros), aproximadamente el 10 por ciento del salario mínimo en el país.

“Durante este tiempo unas 800.000 personas han obtenido la tarjeta y nuestro objetivo es superar el millón de refugiados”, explicó a Efe Mathias Eick, responsable de comunicación de ECHO en Turquía.

“La ayuda no tiene límite de duración. Una vez que la familia se registra y pasa el proceso de selección, recibe mensualmente estas 120 liras”, añadió.

En una familia puede haber más de un beneficiario de esta ayuda, que se concibe más como una ayuda extra para comida, combustible o transporte, que como un salario.

La ayuda está destinada a los refugiados que no residen en campos de acogida.

Eick señala que las personas que han solicitado la tarjeta deben estar registradas como refugiadas en la localidad turca que el Gobierno de Ankara les haya asignado, por lo que este proceso ayuda a legalizar la situación de los solicitantes de asilo que se encuentran en el país y conocer mejor sus necesidades.

ECHO planea también elevar la cuantía de esta ayuda, que en un principio era de 100 liras mensuales y subió luego a 120.

Más de la mitad de las personas que han recibido esta tarjeta son de nacionalidad siria, comunidad que ya supera los 3 millones de refugiados en Turquía. También hay beneficiarios de Irak y Afganistán.

ECHO lanzó este programa para frenar el flujo de refugiados hacia Europa. Turquía y la UE llegaron a un acuerdo en marzo de 2015 por el que el gobierno turco se comprometía a recibir de vuelta a los refugiados que viajan ilegalmente desde sus costas a las islas griegas.

Como contrapartida, la UE debía aportar dinero para el cuidado de los refugiados en Turquía.