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Autobiografía de papel

¿Cómo ser genial y al mismo tiempo relativizar el propio talento? “Tras mi fracaso como poeta, un nuevo fracaso como novelista era lo más estimulante que me podía suceder”, confiesa Félix de Azúa. Todo mentira. No ha fracasado en nada.

El escritor y filósofo publica Autobiografía de papel, continuación de Autobiografía sin vida. Él mismo admite que ambas responden a las líneas de La forja de un plumífero, de Ferlosio. Muchas son las cosas que tiene en común con él, como el humor y la ironía con que desentraña las circunstancias que le configuran. De Azúa prefiere no tomarse en serio incluso en el género de las memorias, tan propicio a los vicios de la vanidad. Por eso en este libro describe –pero también valora– su carrera, y hace balance del último medio siglo. Su conclusión pone de manifiesto la incapacidad de la escritura (en cualquiera de sus formas: ensayo, poesía, novela...) y el pensamiento tradicionales para dar cuenta de esta época convulsa. La lucidez nunca es un fracaso.