El visitante de la exposición que se puede ver hasta el 16 de diciembre en el Ateneo de Madrid bien podría quejarse en versos del poeta Argensola: “¡Lástima grande / que no sea verdad tanta belleza!”. El editor Manuel Moleiro ha reunido en El gabinete de las maravillas una “biblioteca imposible”, formada por copias perfectas de los tesoros que jamás podrán salir de las grandes bibliotecas del mundo. Se trata de 26 códices y atlas que nadie ha podido jamás ver juntos y que incluyen un tratado de medicina del siglo II antes de Cristo, el Beato de Liébana, un libro de horas de Juana I de Castilla y, por supuesto, el más preciado tesoro de la British Library, el breviario de Isabel la Católica. Son copias, aunque exactas, pero ¿tanta importancia tiene la autenticidad si el placer es el mismo? Al lamento de Argensola: “Porque este cielo azul que todos vemos / ni es cielo ni es azul”, respondió siglos después, quizá con razón, Jorge Luis Borges: “Es cielo y es azul”.