La Junta de Andalucía reduce de 600 a 10 sus cuentas bancarias para más control

La Consejería de Hacienda y Administración Pública ha publicado este viernes en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la licitación del contrato privado para la gestión de sus cuentas, que supondrá la reducción de 600 a diez cuentas bancarias, lo cual permitirá “más control sobre los pagos y más transparencia sobre los movimientos bancarios”, y además ayudará a cumplir los plazos de pagos a los proveedores.

Según publica el BOJA, la adjudicación de las cuentas generales para la gestión de los pagos de la Tesorería General de la Junta de Andalucía se dividirá en seis lotes y el contrato será por dos años, con posibilidad de prórroga por otro dos años más.

Según indica la Consejería en una nota, con la reorganización de la tesorería, la Junta pasará de trabajar con 17 entidades financieras a trabajar con seis entidades como máximo, y de tener al inicio de este proceso más de 600 cuentas abiertas para pagos de las consejerías y agencias administrativas, a tener sólo diez cuentas bancarias.

El atractivo para las entidades financieras está en gestionar un volumen de pagos anuales de más de 31.000 millones.

La Consejería ha explicado que en dos meses se adjudicará el contrato“ y dos serán los criterios de adjudicación, esto es, el tipo de interés ofrecido por los bancos a la Junta por los saldos en las cuentas, y el coste de la línea de crédito que da cobertura al Decreto de Garantía de Tiempos de Pago, por el que la Junta paga como máximo en 20 días a sectores prioritarios como educación, salud, dependencia o justicia gratuita”.

A las entidades que se presenten al concurso se les exige “un volumen de negocio a la entidad de al menos 2.500 millones en los últimos tres años; estar en el Registro Oficial de Entidades del Banco de España con al menos una antigüedad de cinco años”.

Además, las entidades no podrán cobrar ninguna comisión por gestión o administración de las cuentas.

Además, la licitación incluye cláusulas sociales y medioambientales, como, por ejemplo, las cláusulas relativas a trabajadores con discapacidad, promoción de la igualdad entre mujeres y hombres o normas de garantía de la calidad y de gestión medioambiental.

El objetivo de esta reducción del número de cuentas es “lograr un todavía un mayor control sobre los pagos y más transparencia sobre los movimientos bancarios”. Además, al agrupar saldos en 10 cuentas bancarias “se mejora el rendimiento de esos saldos”, destaca la Consejería.