Orden de alejamiento para el exsenador de Vox acusado de violencia de género sobre su esposa

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Málaga acordó el pasado viernes una orden de alejamiento para el exsenador de Vox por Ceuta Ros Alcaide, tras acudir este a declarar voluntariamente a dicho juzgado en relación con la causa abierta por un presunto caso de violencia de género sobre su esposa. Así lo han indicado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), precisando que la orden de alejamiento es de 500 metros respecto de su pareja. El juez acordó, igualmente, como otra medida cautelar, la prohibición de comunicación con la mujer.

Veinticuatro horas después de que eldiario.es publicase que la Guardia Civil le había interpuesto una denuncia por un presunto caso de violencia machista, el de Vox renunció a su acta como senador. Ahora, Ros Alcaide, suspendido de militancia por su partido y sometido a expediente disciplinario, ha enviado un burofax a la Cámara Alta para rectificar su renuncia y solicitar su reincorporación a la institución.

El TSJA ha explicado que que pese a la condición de aforado, la declaración se llevó a cabo en esta sede judicial puesto que fue de carácter voluntario, apuntando que la causa sigue su tramitación y, si procediera remitir la misma al Tribunal Supremo, será en esta instancia donde se determine la condición judicial del exsenador.

Dicho juzgado tomó también el pasado viernes declaración a la pareja del exsenador. Los hechos relacionados con esta causa sucedieron el pasado martes día 18 cuando agentes de la Guardia Civil acudieron a una vivienda tras un aviso y se encontraron a la mujer con signos de violencia y restos de sangre.

La Guardia Civil abrió unas diligencias por una posible agresión de violencia de género por parte supuestamente del exsenador, que negó los hechos “rotundamente” y dijo a Europa Press que la mujer fue víctima de “un accidente doméstico” al “caer por las escaleras” de su domicilio.

Juan Ros renunció a su acta de senador, después de que Vox lo suspendiera de militancia; aunque ahora ha dirigido un escrito a la Presidencia del Senado en el que asegura que no renuncia al acta, señalando que presentó aquella renuncia “de manera apresurada, en un momento de vulnerabilidad”.

Así, se declara inocente y asegura que las acusaciones que se le hacen son falsas, por lo que no va a renunciar al acta de senador dada “la confianza, el afecto y el respeto” que asegura tener de los ciudadanos.