La madre de la niña con autismo presuntamente vejada: “Tengo mucho que decirles a la cara a las maestras”

La madre de la niña con autismo de Dos Hermanas (Sevilla) que ha denunciado a cuatro de sus docentes por presuntos malos tratos psíquicos y físicos, ha roto este martes su silencio.

Lo ha hecho tras madurar mucho los pros y los contras de esa decisión, y sólo 24 horas después de ampliar la primera denuncia, que sólo contemplaba daños morales, a otra que también habla de posibles daños físicos sufridos por la menor a manos de las denunciadas.

Acompañada de su abogado, Javier Jaenes, esta mujer que, junto a su marido consiguió seis horas de grabación en las que se muestra la forma de “trabajar” de las denunciadas hacia su hija, ha dicho a eldiario.es/andalucia que no busca nada que no sea conseguir que las denunciadas no vuelvan a tener en sus manos a menores como su hija. Sostiene que sólo estará “contenta” con la inhabilitación de las docentes, a las que “tengo muchas cosas que decirles a la cara, pero seguramente perdería la compostura”.

Hasta ahora, no las ha vuelto a ver, explica, mientras habla de su hija, una niña de 7 años con una discapacidad que la hizo acudir en su día al colegio Cervantes, donde un aula específica trabajaría con ella. La madre no pensaba que se incumplirían máximas como la de no gritarle nunca a un niño autista, lo que en las grabaciones se aprecia en varias ocasiones, pero la posible ira que le suponga recordarlo, cambia rápidamente cuando cita que en el colegio donde está ahora todo ha mejorado sensiblemente en torno a la niña.

Silencio roto

Desde que el pasado 4 de junio, cuando se presentó la denuncia, se ha mantenido al margen de la prensa, dando todo el protagonismo a su abogado. Pero este lunes, cuando recibió la transcripción de los audios que no se escuchaban con claridad, decidió no sólo ampliar la denuncia, sino salir a contar las cosas en primera persona.

Algunas de las transcripciones de los audios recogidos por los padres en la grabadora escondida en la mochila tienen frases como “¡Que yo vengo muy fresquita!¡Que yo ya he tenido la primera bronca con mi hijo hoy, así que vengo con ganas de bronca!”; “Recoge, Julio, que viene la niña y te va a arañar”; “Todo su cerebro es el que está cascado”, “Hombre, pero mucho, ¿eh?, y muy tocado”, “y muy cascado” “Está muy tocado” “Muy tocado”.

“Mira la cara, mira la cara, mira la cara...”, “¿Tú has visto la mirada desafiante que tiene?”, “!Y has visto con la prepotencia que observa sin quitar la vista de las tres!”, “Que te vas a salir con la tuya, vamos”, se recoge en otras grabaciones, con la frase “Mira, ¡yo también pego!”, en una de ellas.

“Ha llegado un punto en el que no nos podíamos quedar más tiempo callados, porque he intentado estar callada, pero ya no podemos estar quietos”, explica, al tiempo que resume la defensa que ha realizado de su hija diciendo que “si no lo hace una madre, quién lo va a hacer”.

De hecho, cuando todo comenzó, recuerda que podía haber más o menos pruebas, pero “la intuición de una madre no falla”. Ahora, tiene buenas sensaciones de lo que puede pasar a nivel judicial en este caso, mientras hay una segunda vía abierta, concretamente en la delegación de Educación, donde se reclama, precisamente, la inhabilitación de las denunciadas.

Recuerda el momento en el que tuvo que acudir a declarar: “Ante la jueza contesté todo lo que me preguntaron, también ante las abogadas de ellas, aunque una no fue, y ahora estamos esperando si la puede ver -a la niña- el médico forense”, y recuerda que están pendientes de un análisis psicológico para añadir a las pruebas que se han presentado hasta el momento, sobre todo las casi seis horas de grabaciones obtenidas por los padres con una grabadora en la mochila de la niña.

Sólo frunce el ceño en la entrevista al recordar a las maestras: “No me las he vuelto a encontrar, pero les diría muchas cosas, aunque perdería la compostura. Con ningún niño vuelva a pasar lo que ha pasado mi hija, me sobra”.

Y es que su hija “expresa más o menos, pero comprende, y se da cuenta de todo, y cualquier niño podría sentir que le están maltratando después de escuchar estos audios”.

Su abogado detalla que ha ampliado la denuncia a presuntos malos tratos físicos ante las pruebas obtenidas mediante la transcripción de las grabaciones por parte de una empresa especializada, además de que en la propia declaración de las denunciadas “ellas exponen que la reducían, que la cogían, con lo que entendemos que hay indicios más que suficientes para sospechar de que además del maltrato psicológico pude haber maltrato físico”.

Jaenes ha recordado que se ha reclamado que haya una medida cautelar, de modo que en septiembre no se incorporen a las clases, “porque el procedimiento legal se puede alargar, pero estas personas no pueden estar a cargo de unos niños”.