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La Junta de Andalucía gastará una media de 50.000 euros al año en el nuevo CIS andaluz

Bendodo

Consuelo Durán

La encuesta para el primer barómetro del Centro de Estudios Andaluces la ultima estos días la empresa Ase-Psike, de Valladolid, y que se presenta como consultora de recursos humanos. Esa firma se ha hecho con el contrato para la prestación del servicio con el que la Junta de Andalucía quiere paliar la falta de este tipo de estudios después de que el clásico sondeo del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Capdea), dependiente de la Universidad de Granada, muriera hace un año por falta de fondos.

El estudio, para el que se han hecho 2.600 entrevistas cuya recopilación está a punto de entregarse, fue adjudicado por 13.248,62 euros IVA incluido, lo que supone una notable rebaja sobre el importe de licitación (18.148,79). Se presentaron ocho empresas para un contrato menor que fue formalizado el pasado 7 de junio con un plazo de 25 días para el estudio de campo, donde se pulsa la opinión pública en materias de interés social, económico y político. 

En cualquier caso, la dirección barómetro, que se publicará este mes, corresponderá a Tristán Pertíñez Blasco, director del Centro de Estudios Andaluces. Igual que la propia Fundación se ha encargado de la elaboración del cuestionario y llevará a cabo la explotación de los resultados. Esto es lo que explica que el coste sea menos de la mitad de lo que necesitaba el Cadpea para el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa), que contaba con un presupuesto de unos 25.000 euros para 3.000 entrevistas. Pero el Cadpea empezó publicando dos sondeos cada año, para pasar luego a uno y finalmente a ninguno, mientras que el Centro de Estudios Andaluces está llamado a hacer cuatro por ejercicio, con lo que finalmente tendrá un presupuesto muy parecido.

Poca experiencia en estas encuestas

En este caso, la adjudicataria, con una trayectoria de más de 20 años, cuenta con poca experiencia en este tipo de informes. En 2017, intentó hacerse con el contrato para la realización del Barómetro Audiovisual de Andalucía, del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), con un presupuesto de 24.700 euros, pero fue descartada por defectos de forma. No obstante, en Andalucía ya ha realizado una encuesta. En concreto, en 2018 se adjudicó la encuesta del sector exportador de Andalucía, de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), por un importe de 32.682,10.

De similar perfil es el contrato con la Agencia de Turismo de las Illes Balears para una encuesta sobre la opinión pública de los residentes en dicho territorio, y previamente para la Agenda Local 21 para el Ayuntamiento de Valladolid. Pero más allá, sus contratos con lo público se relacionan con los servicios sociales, la formación y el empleo. En concreto, se ha encargado de los talleres de bienestar social para el Ayuntamiento de Medio Cudeyo; un proyecto de entrenamiento de la memoria para personas mayores de la Diputación de Toledo; las actividades docentes de los cursos de Casa de las Lenguas de la Universidad de Oviedo; el programa de inserción laboral de jóvenes dentro de las acciones de la Escuela Oficial de Idiomas de Salamanca; y el curso de idiomas del plan de formación de la Diputación de À Coruña en 2016. En este sentido Ase-Psike tiene un equipo de psicólogos, sociólogos y comunicadores, pero sobre todo realizan estudios cuantitativos y cualitativos del mercado.

El nuevo barómetro es un proyecto impulsado tras el desembarco en la Junta de Andalucía del PP y C's. El propio consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, anunció su creación y explicó que tendría carácter trimestral, con el objetivo de conocer la realidad social, económica, empresarial y también para ver qué opinan los ciudadanos de la evolución del Gobierno de Andalucía. 

Con la previsión de que este año se publique únicamente el que está a punto de concluirse, si se mantiene el mismo coste, el cálculo del proyecto rondará los 45.000 euros. En su opinión, es importante contar con este tipo de estudios después de que Andalucía se que quedara sin Egopa. “Creemos que para hacer más partícipes a los andaluces es imprescindible conocer su opinión”, zanjó.

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