Un preso de Córdoba lleva 18 días en huelga de hambre para pedir la excarcelación de un compañero enfermo

Una persona presa en el centro penitenciario de Córdoba lleva 18 días en huelga de hambre como forma de protesta ante la situación que vive dentro de la cárcel un compañero que padece varias patologías. Por ello, ha reclamado a la Administración Penitenciaria que inicie el procedimiento establecido para valorar una posible excarcelación. La situación, denunciada por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), ha motivado que PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos planteen preguntas al respecto en el Congreso de los Diputados, según indican fuentes de la asociación.

Fue el 11 de septiembre cuando dos presos (el enfermo y un compañero) iniciaron la huelga de hambre. El primero está padeciendo el estado más avanzado de la infección causada por el virus VIH, así como hepatitis crónica, linfoma no hodgkin y discapacidad del 74%, según detalla APDHA. La excarcelación, según la organización, debe iniciarse cuando el preso se encuentre en estadio C de la VIH-1, es decir, en fase avanzada. Además, ha solicitado “sin éxito y de forma reiterada” que le proporcionen los informes médicos que se encuentran en su expediente, así como hablar con los responsables del centro penitenciario. Para lograr la apertura de la valoración, el preso ha interpuesto una queja ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Córdoba.

El compañero preso que inició la huelga de hambre de manera solidaria, de 46 años y que ha perdido ya doce kilogramos de peso en estos días, ha sido castigado con su internamiento en una celda de aislamiento tras presentar una instancia en la que argumentaba el “maltrato” dispensado a su compañero enfermo. No es la primera vez que le han dirigido a este lugar, si bien su acción solidaria ya ha provocado algunos movimientos en la dirección del centro, según las fuentes consultadas. Instituciones Penitenciarias no ha valorado la situación en este centro penitenciario pese a la consulta realizada por este periódico.

La celda de aislamiento, según ha criticado APDHA Córdoba, tiene “escasa” iluminación y se encuentra “en unas condiciones impropias del siglo XXI”. En ella puede permanecer más de un mes, separado del resto de presos y con tan solo tres horas de paseo en solitario. Además, reprochan, las rejillas electrosoldadas adicionales a los barrotes presentes en la celda de aislamiento, que tal y como denunció el Defensor del Pueblo Estatal el año pasado, “condicionan la disponibilidad de luz natural, para que presenten unas condiciones análogas a las celdas del resto del centro”. En el mismo sentido se han pronunciado las audiencias provinciales de Madrid y Sevilla, estimando dicha situación contraria al derecho, según el artículo 254 Reglamento Penitenciario, que señala que “el aislamiento debe cumplirse en la misma celda o similar”.

Ante ello, APDHA ha trasladado los hechos a las comisiones de Interior del Congreso y Senado, al Defensor del Pueblo Estatal y Andaluz. La organización entiende que “debe iniciarse el procedimiento de excarcelación de la persona presa que padece enfermedad grave o incurable, que el centro penitenciario no debe impedir el ejercicio de una huelga de hambre y menos aún mediante el castigo, y que las celdas de aislamiento deben evitar privaciones sensoriales como la existente en la actualidad”.