El presidente de la Diputación de Huelva dimite acosado por la Justicia

“Esta tarde habrá más explicaciones”. Es el lacónico mensaje con el que fuentes cercanas al todavía presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, despachan las llamadas en torno a los motivos que en unas horas le llevarán a dimitir del cargo.

Caraballo es también secretario general del PSOE onubense, cargo que, por ahora, mantiene. Aunque si esta tarde se confirma la dimisión del cargo de presidente de la Diputación, es cuestión de tiempo que el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ocupe su sillón.

El cerco judicial al todavía presidente y la mayoría absoluta de Cruz en el Ayuntamiento son argumentos sólidos para ese cambio. De momento, Publicaciones del Sur ha adelantado que “se trata de una decisión motivada por los últimos acontecimientos judiciales que se hará oficial esta tarde”.

Una vez comunicada su dimisión, el sábado se reunirá la Ejecutiva Provincial del PSOE. Es el órgano que tiene que proponer a a la persona que le sucederá en el cargo. Una vez designada, Ferraz dará el OK sin problemas, aseguran fuentes socialistas.

Caso Aljaraque

El juez está a punto de señalar vista oral por el conocido como ‘Caso Aljaraque’, el presunto soborno que frustró la moción de censura contra la alcaldesa del PSOE en la localidad onubense, Yolanda Rubio, en enero de 2017.

La causa, abierta tras la denuncia de un antiguo miembro de Sí se Puede, está apoyada por más de seis horas de grabaciones, tanto presenciales como telefónicas, que han sido analizadas durante más de dos años por el juzgado de Instrucción número 1 de Huelva.

En Cartaya, un juez investiga la moción de censura presentada por los grupos municipales de PSOE, Adelante-IU y Ciudadanos contra el equipo de Gobierno, formado por el PP e Independientes por Cartaya (Icar) y que encabezaba el popular Manuel Barroso.

La aprobación de la moción, --respaldada por los siete ediles del PSOE, el concejal de Cs y el edil de Adelante-IU--, convertía en alcalde al socialista Alexis Landero, el cual fue el cabeza de lista en las pasadas elecciones municipales, pero que días antes del pleno se comprometió a dar “un paso al lado” para propiciar que prosperase la moción.

La pasada semana, Caraballo daba órdenes a sus abogados para que interpongan de forma urgente una querella por denuncia falsa contra una exmilitante del PSOE, tras la denuncia que esta persona ha presentado contra él por un supuesto caso de violencia de género.

Ignacio Caraballo, que prestó declaración en el Juzgado de Violencia de Género de Huelva, manifestó ante la Jueza su “absoluta” inocencia y ha negado de forma “categórica y rotunda” cada uno de los hechos denunciados -de los que no han trascendido detalles-, que según su testimonio no se han producido en ningún lugar ni en ningún tiempo.

En un auto dictado con fecha 23 de octubre, el Juzgado de Violencia de Género no adopta ninguna medida cautelar contra Ignacio Caraballo, lo que acredita, aseguran fuentes del entorno, la inconsistencia de la denuncia.

Con todo, la presión judicial que vive puede ser clave para que, poco a poco, abandone la vida política. Dejar la presidencia de la Diputación es el primer paso.

En el PSOE desde 1983

Nacido en Chucena, pueblo del Condado de Huelva, el 9 de marzo de 1953, se afilió al PSOE en 1983, y fue elegido alcalde de su pueblo en 1991, siéndolo durante 17 años.

Entre 2003 y 2011, Caraballo fue vicepresidente de la Diputación Provincial de Huelva durante la Presidencia de Petronila Guerrero y José Cejudo, donde ha ostentado cargos muy relacionados con la administración local, como el de portavoz y vicepresidente del área de Política Municipal y Territorial; y el de Asesoramiento a Corporaciones Locales y Mancomunidades. 

A partir de 2011 asume el cargo de Presidente de ese organismo provincial. Caraballo es también Presidente del Patronato de Turismo de Huelva y Presidente del Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (FAMSI).