Zaragoza grita contra la violencia machista: “No son arrebatos, son asesinatos”

Mari Carmen fue asesinada el pasado mes de septiembre en Escatrón. Hoy, 25 de noviembre, Zaragoza ha gritado por ella y por las 76 víctimas de violencia machista en toda España. Lo ha hecho al lado de su hermano, que se ha acercado a las representantes de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza para recordarla: “Mi hermana sufrió durante más de 40 años una violencia y un acoso psicológico por parte de la persona que la ha matado. Os pido que los que sepáis de aquellas personas que están sufriendo lo mismo denunciéis. Denunciad siempre!”.

Antes de esto, la Coordinadora ha montado una pirámide como muestra de la violencia machista que siguen sufriendo las mujeres cada año. Desde los micromachismos, el lenguaje sexista o el control en la base de dicha pirámide hasta la agresión física o la violación que “son el último escalón para llegar a la punta de la pirámide: el asesinato, donde ya no podemos hacer más que llorar y contar una nueva víctima”, ha reivindicado la portavoz de la Coordinadora de organizaciones feministas de Zaragoza.

Decenas de mujeres se han congregado en la Plaza de España de Zaragoza para luchar contra la violencia machista para escuchar el manifiesto en el que se ha hablado de las diferentes formas de maltrato, de los cuidados, la educación o de la trata de personas: “Si la prostitución existe es porque hay demanda de comprar los cuerpos de las mujeres”.

Tras la concentración en la Plaza de España, las asistentes han esperado hasta las 20:00 cuando se salía en manifestación hasta la Plaza del Pilar. La marcha, organizada por 8M Zaragoza, la encabezaba una pancarta con el lema “justicia machista, respuesta feminista” a la que seguía una batucada con todas sus integrantes vestidas de negro, con pinturas de guerra y que han terminado de tocar al grito de “el opresor eres tú”. 

Esta organización ha puesto el foco en la violencia institucional y judicial, asunto del que ya se habían acordado las manifestantes mientras recorrían la calle Alfonso de Zaragoza al grito de “jueces y fiscales, también son culpables” y “denuncia archivada, mujer asesinada”. También han querido dar protagonismo a las mujeres rurales y a la violencia que se sufre en estas zonas, donde las víctimas encuentran menos recursos para pedir ayuda.